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Víctimas de Angrois piden que el juez interrogue a un mecánico que denuncia borrado de datos en el Alvia siniestrado

Víctimas del Alvia llegando a la curva de Angrois en los actos del sexto aniversario

David Lombao / David Reinero

La Plataforma Víctimas Alvia 04155, que agrupa a personas afectadas por el accidente ferroviario que el 24 de julio de 2013 causó la muerte a 80 personas y dejó a otras 144 heridas en el barrio compostelano de Angrois, acaba de registrar un escrito en el juzgado que instruye la causa para pedirle que incorpore el testimonio de un trabajador que en el momento del siniestro era “mecánico oficial” de la empresa Talgo. Reclaman que interrogue al trabajador que, en una declaración jurada, acaba de asegurar que esta compañía ferroviaria borró datos del tren accidentado poco después del descarrilamiento en la curva de Angrois.

Según la documentación trasladada por la plataforma al juzgado de Santiago, a cuyo contenido ha tenido acceso acceso Praza.gal, este 8 de octubre de 2019, cuando ya han transcurrido más de seis años desde el siniestro, el operario firmó una declaración jurada en la que relata que, como “mecánico oficial de Talgo”, aquel 23 de julio de 2013 hizo la “revisión del tren Alvia-Talgo S-730 en las cocheras de Fuencarral”, en Madrid. Era el mismo tren que “tuvo horas después un gravísimo siniestro en la curva de Angrois en Santiago de Compostela”.

Siempre según la declaración del mecánico, en esa revisión anotó “diferentes averías”, algunas de ellas clasificadas “cómo críticas” por su “gravedad”. Ese registro, relata, quedó reflejado en el sistema informático que la empresa utiliza para tal fin, “un software corporativo en el que se anota toda la información relativa a las averías, tipos, tiempos de reparación e información” sobre las reparaciones que puedan existir. “Toda esa información -especifica- queda registrada, grabada y almacenada en la base de datos para ser analizada” por “personal técnico cualificado” de la propia compañía.

“Entre las incidencias críticas anotadas” según la “norma”, especifica, había piezas “rozadas”, “enganches con holgura, rótulas agrietadas, etcétera”, dice en referencia a piezas del Alvia. No obstante, afirma en ese documento ya presentado por las víctimas al juzgado, “transcurrida una media hora del accidente”, hacia las nueve y cuarto de la noche del 23 de julio de 2013, “varios directivos de Talgo que se personaron y que no conocía junto con el jefe del taller de Fuencarral”, donde había sido revisado el tren, “dieron la orden taxativa de borrar todas las averías que tenía el tren de la base de datos del sistema de gestión de averías”. La orden asegura que fue atendida y el responsable del sistema informático incluso recibió “la enhorabuena por haber conseguido borrar toda esa información”, asegura.

La plataforma de víctimas ha entregado este 10 de octubre esa declaración jurada del trabajador junto con una identificación que lo acredita como personal de Talgo. En el escrito remitido al juzgado piden al juez que le tome declaración a él y tambiénala tres responsables de la empresa ferroviaria, al dar por evidente que “tienen información relativa el accidente” y “su declaración es pertinente y relevante para el esclarecimiento de los hechos investigados”.

Esta petición se produce cuando la Audiencia de A Coruña está a punto de resolver sobre los recursos de las partes al cierre de la instrucción judicial de este caso, paso final antes de que los hechos vayan a juicio. Entre la documentación del caso están los peritajes realizados al tren y a sus piezas tras el accidente y en ninguna de ellas figura avería o defecto alguno que fuese considerado relevante para el accidente. Las diferentes partes y también peritos pusieron el foco en presuntas deficiencias en la evaluación de riesgos y en la seguridad de la línea en la que sucedió el accidente, más allá del despiste del maquinista y del exceso de velocidad, pero ninguna de ellas apuntó averías o defectos en el tren siniestrado en ese sentido.

Este diario se ha puesto en contacto con Talgo para conocer su versión de los hechos. A través de un “comunicado oficial”, la empresa subraya que “el trabajador ya no pertenece a la plantilla de la compañía” porque “fue despedido el 28 de mayo de 2018” y anuncia el “inicio” de “acciones legales por calumnias contra el exempleado” tanto de la compañía como como por parte “de los directivos mencionados” en su declaración.

Sobre los aspectos concretos de la acusación, Talgo “niega absolutamente la veracidad de las supuestas declaraciones del extrabajador”. “No sólo es falso, sino que además es técnicamente imposible eliminar esos datos”. “Los directivos de Talgo a los que alude este extrabajador nunca pisaron las instalaciones de Fuencarral, como falsamente se indica, puesto que inmediatamente en cuanto tuvieron conocimiento, se trasladaron hasta el lugar donde ocurrió el terrible suceso”, aseguran.

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