El Consello da Xunta aprobó el pasado jueves el decreto que regulará la Red de Parques Naturales de Galicia. Al final de la reunión el presidente, Alberto Núñez Feijóo, anunció ante la prensa el nacimiento de la “primera Red de Parques Naturales de Galicia”, que “permitirá una gestión coordinada” de estos espacios y “garantizará su conservación”. Si bien el decreto trae consigo una reglamentación nueva y actualizada, esto no implica que la red, como tal, sea una novedad ni la “primera”. De hecho, existe desde hace casi una década, desde el año 2007, lo que lleva a una de las entidades ambientalistas más veteranas de Galicia, la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), a ironizar con este anuncio, calificándolo de milagroso “renacimiento”.
Los orígenes de esta red no están en la reunión del Gobierno de la pasada semana, sino en otro Consello de hace más tiempo, concretamente, el del 19 de julio de 2007. Aquella reunión, bajo la presidencia de Emilio Pérez Touriño (PSdeG), aprobó el decreto de creación del Consejo de la Rede de Parques Naturais de Galicia, cuya reunión constitutiva se produjo al año siguiente, en julio de 2008, en la que se evaluó un primer informe de situación de estos espacios. Nacía entonces una red cuya denominación, Rede de Parques Naturais de Galicia, fue registrada cómo marca por la Xunta el 31 de julio de 2007, identificada con una identidad corporativa que había sido públicamente presentada por la entonces Consellería de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La existencia previa de la red, con independencia de que ahora se reforme o se le dé un nuevo impulso, lleva a la SGHN a preguntarse si “por desconocimiento o porque está mal informado”, Feijóo ha realizado un anuncio “que no se ajusta a la verdad”. No en vano, recuerdan, más allá del dicho decreto, la red había sido abordada también en el Parlamento en una comparecencia de quien entonces era conselleiro de Medio Ambiente, Pachi Vázquez, cuando el actual presidente era ya líder de la oposición. “Que el presidente y, sobre todo, los responsables de la dirección general de Conservación de la Naturaleza desconozcan la escasa normativa sobre espacios naturales de Galicia resulta muy preocupante” pero “no sorprende”, dice la SGHN, ya que “en los últimos siete años las políticas relativas a espacios protegidos han estado llenas de actos poco racionales, como el aplazamiento sine die de las propuestas para la creación de nuevos parques”, como el del Monte Pindo.
Una “etapa gris”
Lo que esta entidad define como “etapa gris” culminó, a juicio de la sociedad, con la disolución del dicho Consejo de la Rede de Parques Naturais de Galicia mediante un decreto del pasado febrero orientado a “racionalizar” los “órganos colegiados” de la Xunta en aras de la “austeridad”. “Ahora, fruto a lo mejor del proceso de sillas giratorias que lleva a puestos clave de la Administración a personas sin solvencia para el cargo, lo que antes se eliminaba por irracional ahora 'se crea' con un halo ficticio de novedad, sin explicar a la opinión pública este cambio de parecer”, señalan.
Así, a juicio de la SGHN, el anuncio gubernamental sobre la red y el propio impulso de los parques no se corresponde “con la eliminación de la figura de director de parque natural”, decidida hace pocos meses, o “con un nuevo modelo de gestión para los parques minimalista y totalmente centralizado”, en el que “toda la gestión común” de estos espacios protegidos “recae en un único funcionario con categoría de jefe de servicio”, segundo lo estipulado en el decreto que, a finales de 2015, reguló la estructura de la nueva Consellería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Esto implica que los parques “se gestionen desde un despacho” en Santiago “sobre un mapa de carreteras”.
Dadas las circunstancias, la Sociedade Galega de Historia Natural se pregunta “quiénes son los responsables de este desatino”. “Por acción u omisión, el presidente tiene una responsabilidad obvia”, afirman, así como las conselleiras de Medio Ambiente, Beatriz Mato, y de Infraestructuras y Vivienda, Ethel Vázquez, quien hasta finales de 2015 tenía también competencias ambientales. No obstante, dicen, “parece más lógico buscar a los responsables en un escalón más abajo, en la dirección general de Conservación de la Naturaleza -dirigida por Ana María Díaz, antes alto cargo de Empleo- y en el flamante servicio de Parques Naturales que, con una manifiesta incompetencia, acaban de dejar públicamente en ridículo al propio presidente”.
En este contexto, la SGHN lamenta LO que considera un nuevo episodio de “plagio de ideas” y de “crear y suprimir cíclicamente las mismas estructuras para seguir cayendo en los mismos errores”, lo que no es, precisamente, “un referente de buen gobierno”. Cabe preguntarse, además, si “sin que sirva de precedente, veremos el cese fulminante de los responsables de este cómico sainete”.