Todos los menores de 60 años que recibieron en Galicia la primera dosis de AstraZeneca deberán rellenar y firmar un consentimiento informado para completar la pauta de vacunación, tanto si la segunda inyección es con el mismo suero como si optan por recibir el de Pfizer. La Xunta está usando ese documento médico para criticar al Gobierno central por defender que se combinen fármacos de diferentes laboratorios. Cita el ensayo hecho por el Instituto Carlos III en el que se apoyó el Ministerio de Sanidad, que concluye que a los 15 días de recibir un segundo pinchazo con Pfizer “se alcanzan niveles adecuados de anticuerpos”. Pero añade: “Aun así, es necesario que sepa que el ensayo no comparó las dos alternativas -la de recibir las dos dosis de Astrazeneca y la de elegir que la segunda sea de Pfizer-”.
El Gobierno gallego ha elaborado y publicado en su web una lista de preguntas frecuentes sobre la segunda dosis para este grupo de personas. Aquí va un paso más allá que en el consentimiento informado y asegura que, por esa falta de análisis de ambas opciones, el estudio “no permite comparar la eficacia y la seguridad a largo plazo de las dos alternativas”. Además, defiende su postura de no combinar vacunas de dos empresas distintas: “La aplicación de la segunda dosis con la vacuna de AstraZeneca es la pauta aprobada en la ficha técnica de esta vacuna y es la recomendad por la Agencia Europea de Medicamentos y apoyada por gran parte de las organizaciones científicas”.
El Ministerio accedió hace una semana a que se aplicase una segunda dosis de AstraZeneca a los menores de 60 años que así lo prefiriesen, con la condición de que firmasen un consentimiento informado. Distribuyó un modelo para que las comunidades se basasen en él, pero el de la Xunta se aleja de esa redacción y aprovecha para deslizar críticas políticas.
El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se mostró crítico desde el inicio del debate con la posibilidad de completar la pauta con Pfizer. Adelantó hace siete días que el Gobierno autonómico seguiría recomendando que la segunda dosis fuese también de AstraZeneca y que iría más allá de la recomendación estatal y pediría un documento firmado para las dos opciones. “Si hay consentimiento informado para -una segunda dosis con- AstraZeneca, mucho más debería haberlo para el cambio de vacuna”, argumentó.
Los textos que la Xunta pide que los receptores de las vacunas entreguen firmados recogen también algunos argumentos en favor de no combinar los fármacos. En los documentos se puede leer que “en las fichas técnicas de las dos vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos solo se contempla la pauta homóloga -mantener la misma vacuna-, dado que esta pauta fue la estudiada en los ensayos clínicos que apoyaron la autorización condicionada de ambas vacunas”.
El documento recuerda que la seguridad de las vacunas aprobadas en España está avalada por la Agencia Europea de Medicamentos y que la vacunación es, según la evidencia científica, “una actuación sanitaria beneficiosa tanto para la persona que la recibe como para la sociedad en su conjunto”.