La Xunta inicia el trámite que facilitará la expropiación de terrenos para la ciudad deportiva del Celta de Vigo

Beatriz Muñoz

10 de noviembre de 2022 17:16 h

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La Xunta de Galicia ha empezado formalmente a tramitar la declaración de la ciudad deportiva del Celta de Vigo como proyecto de interés autonómico, una consideración que va a facilitar la expropiación de terrenos para las fases que están todavía pendientes de construir. Los planes del equipo de fútbol, que ya ha inaugurado una parte de las instalaciones en el Ayuntamiento de Mos, limítrofe con Vigo, han sido criticados desde diferentes ámbitos, en especial por la asociación de propietarios de montes comunales del Tameiga que rechaza los planes. La Justicia anuló hace más de un año la licencia municipal de obras para la primera fase, pero el Gobierno local, dirigido por Nidia Arévalo (PP), elaboró un plan urbanístico para legalizar lo ya construido.

El presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, defendió tras la reunión semanal del Consello que el proyecto, denominado Factoría do Deporte-Galicia Sports 360, “trasciende el ámbito municipal, comarcal y provincial” y es de importancia para toda Galicia, por lo que ha justificado las tareas para declararlo de interés autonómico. Según la ley gallega, los proyectos así calificados son “instrumentos de intervención directa en la ordenación del territorio de la Comunidad Autónoma”. En los terrenos habrá tres grupos de infraestructuras: la Cidade Deportiva Afouteza, el Centro Integral para a Capacitación da Industria do Deporte y un área de servicios llamada espacio Arena. La previsión es que el proceso ahora abierto por la Xunta termine entre julio y septiembre del año que viene.

Las licencias municipales y las expropiaciones de terrenos no han sido el único punto polémico. El proyecto se levanta sobre los restos de un poblado de la Edad del Bronce con permiso de la Xunta, que entonces dirigía Alberto Núñez Feijóo. El presidente del Real Club Celta de Vigo, Carlos Mouriño, ha protagonizado un enfrentamiento abierto con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, derivado de este proyecto de ciudad deportiva. Inicialmente previsto para Vigo, el complejo que había ideado Mouriño incluía una gran superficie comercial, pero el Gobierno local vigués lo rechazó y el Celta terminó buscando acomodo en el ayuntamiento vecino de Mos.