La Xunta de Galicia acaba de presentar una nueva ley de igualdad entre hombres y mujeres. La norma pone especial atención, según el propio presidente gallego, Alfonso Rueda, en el ámbito laboral, en bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad social empresarial, pero no prevé sanciones para los incumplimientos. “Al contrario, lo que pretende es fomentar un cambio cultural”, defendió la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana.
En la comparecencia ante los medios posterior a la reunión semanal del gabinete de la Xunta, Rueda y Lorenzana resumieron los nuevos contenidos del texto, que entrará a continuación en su tramitación parlamentaria. La conselleira justificó la necesidad de la norma por los “cambios profundos” ocurridos en la sociedad desde que se aprobaron las dos normas vigentes -refundidas en una sola en 2015-, que son de 2014 y de 2007. En la parte laboral, la Xunta quiere buscar la buena voluntad de las empresas. La titular de Emprego insistió en que el objetivo es “regular y promover que las empresas tomen medidas para mejorar la calidad de vida y las condiciones laborales”. Entre los aspectos que están incluidos figuran medidas para conciliar la vida laboral y familiar, el derecho a la desconexión, y la “racionalización y flexibilización de horarios”.
Lorenzana indicó que la norma está pensada para pequeñas y medianas empresas (pymes) y entidades del tercer sector. En Galicia, recordó, el 97% de los negocios tienen consideración de microempresa. La normativa estatal obliga ya a las empresas de más de 50 trabajadores a tener un plan de igualdad.
La conselleira aseguró que también se regula el concepto de “ciudad segura”, una iniciativa que será de carácter voluntario para las entidades locales, que pueden decidir si crean o no espacios libres de violencias o adoptan medidas como la iluminación de sendas y determinados espacios o las paradas de autobús a demanda en horario nocturno.
Dentro de las propuestas de la Xunta para promover la igualdad está la creación de un premio de la mujer rural y del mar y de un observatorio para hacer un seguimiento concreto de la situación en estos dos entornos.