La Xunta prepara protocolos para que en julio o agosto haya conciertos al aire libre con hasta 10.000 asistentes, que deberán mantener la distancia interpersonal y estar sentados. Mientras en Cataluña, festivales como el VIDA o el Cruïlla anuncian que se celebrarán sin distancia social, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, descarta que eso sea una posibilidad para este verano en Galicia. La propuesta de su Ejecutivo pasa por recurrir a grandes espacios, como el Monte do Gozo, y llenarlos con aforo reducido. En este emplazamiento, con capacidad para más de 40.000 personas se podrían permitir “5.000, 7.000 y hasta 10.000 personas”. Esto sería “un aforo razonable”.
Feijóo señaló en una entrevista en la Radio Galega que habrá un control y un protocolo para la entrada y salida de los recintos en este tipo de eventos, pero sobre el uso de mascarillas y “otras cuestiones técnicas”, dijo que deberán ser estudiadas “en profundidad”. Cree que el cálculo de que más de la mitad de la población gallega estará vacunada para entonces respalda los planes de organizar eventos de música en directo de este tamaño. Las discotecas y pubs, sin embargo, tendrán “un protocolo más intenso” por ser en espacios cerrados. No ha concretado más datos ni sobre la reapertura del ocio nocturno ni sobre la experiencia piloto que la Xunta está negociando con el sector. Sí ha aprovechado para responsabilizar al Gobierno central de que estos locales estén cerrados desde el pasado mes de agosto.
Sobre el Xacobeo, Feijóo confía en empezar a ver de nuevo peregrinos con el fin del estado de alarma y el cierre perimetral de la comunidad. Los que vengan de lugares con una incidencia alta de la COVID-19, ha recordado, deberán anotarse en el registro de viajeros y el Gobierno gallego les ofrecerá hacerse una prueba. Para cuando espera una “explosión turística” es para 2022, que será también Año Santo.
Antes de eso y sobre los siguientes pasos en la desescalada, una vez que ha decaído el estado de alarma, el presidente gallego manifestó que no puede afirmar que vaya seguir eliminando restricciones y que, si lo hace, será por la vía de aumentar aforos en la cultura, los deportes y la hostelería. Las limitaciones aprobadas en Galicia que entraron en vigor este domingo restringen derechos básicos y, aunque se aplican ya, están a la espera de que la justicia se pronuncie sobre las mismas. La Xunta pedirá el lunes aval judicial para medidas como limitar las reuniones de no convivientes a cuatro personas en interiores y a seis en exteriores, impedirlas entre la una y las seis de la mañana o para el cierre perimetral y el toque de queda en los municipios con más incidencia.