Por sus sedes les conocerás: la enorme ciudad de Facebook contra la humilde oficina de Twitter

Con la cada vez más cercana salida a bolsa de Twitter, internet se ha llenado de comparativas entre la maniobra de aterrizaje bursátil de la web del pájaro azul y los movimientos que precedieron al salto al parqué de Facebook, tras el que vino año y medio de penalidades por el valor de sus acciones – con la consiguiente decepción de los inversores.

Más allá de todas las diferencias que se puedan apreciar en los movimientos empresariales de dos de las redes sociales más populares del mundo, lo cierto es que Facebook y Twitter han trasladado sus respectivas filosofías - y por tanto sus diferencias - a algo tan esencial como su espacio de trabajo: sus cuarteles generales.

HAY VIDA MÁS ALLÁ DE GOOGLE

Sí. El gigante de internet que a muchos se nos viene a la mente cuando hablamos de tecnología y centros de trabajo es Google, que tiene su cuartel general en Mountain View. Si tu sueño es trabajar en el 'Googleplex', ya puedes ir preparándote para ser productivo entre futbolines, mesas de ping pong, partidas de billar con tus compañeros y menús propios de grandes restaurantes totalmente gratuitos. Eso sí, también puedes ir mentalizándote de que llegar no es tan fácil como te han hecho creer últimamente.

Sin embargo, 'la gran G' no es la única firma de Silicon Valley que cuenta con unas oficinas de ensueño. Facebook y Twitter no iban a ser menos, y han logrado llevar su particular guerra a un campo de batalla totalmente distinto al habitual.

Twitter aterrizó en junio de 2012 en el 1355 de Market Street, en San Francisco, donde ocupa actualmente tres plantas alquiladas de un edificio de los años 30 situado en Mid Market, un barrio deprimido de la ciudad. ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?

La red social decidió quedarse en San Francisco gracias a las decisiones tomadas por Ed Lee, el alcalde de la ciudad que, en una jugada urbanística redonda, consiguió retener a las empresas más potentes y, de paso, revitalizar un barrio lleno de naves abandonadas, clubs de 'striptease' cerrados y personas sin hogar vagando por las calles.

La conocido como ‘Twitter tax break’ – rebaja de impuestos Twitter - atrajo hasta las seis manzanas de Mid Market a grupos de artistas, empresarios, inversores y, por supuesto, a las empresas tecnológicas que, como Twitter o Spotify, decidieron instalarse allí después de que las autoridades municipales anunciaran una moratoria fiscal de seis años para las empresas que se establecieran en el barrio.

Con el próximo vuelo bursátil del pájaro azul, los rumores de una ampliación en la sede de Twitter no cesan. La red social está negociando el alquiler de una oficina que duplicaría su superficie en un edificio adyacente a su cuartel general y que se sitúa en el número uno de la 10th Street. El hecho de que Dick Costolo y los suyos hayan aumentado la plantilla en un 90% desde el año pasado hace sospechar que las tres plantas que Twitter utiliza en el 1355 de Market Street se han quedado pequeñas.

Con ampliación o sin ella, ¿cómo es el escondite de los chicos de los 140 caracteres? Para responder a esta pregunta hay que retroceder unos años, hasta los tiempos en que Twitter era una ‘start-up’ más que prometedora que, con 52 empleados, tenía claro que la humildad y la sencillez debían formar parte de su filosofía. Fíjaos lo que decía en el año 2009 Biz Stone, cofundador de la firma: “Haber encontrado los primeros éxitos y que tengamos suerte no quiere decir que seamos unos genios. Significa lo que significa”.

Y así, con aparente sencillez y discreción, Twitter se plantó en los tres pisos de un edificio en San Francisco, huyendo de las grandes superficies que, como en el caso de Facebook, pretenden simular un campus universitario.

Esta “simplicidad” no quiere decir, no obstante, que el cuartel general de Twitter sea un monasterio en su interior. Aunque algo de influencia sí que ha tenido esta filosofía a la hora de decorar la sede de Market Street.

Una recepción de madera con ramas de árboles en las paredes, un lugar para hacer yoga y una enorme terraza en la azotea que hace las veces de comedor y jardín - y que ya quisiera yo para el ático que no tengo - son los puntos fuertes de una sede que, con sencillez, trata de ser un lugar agradable para sus empleados. Tranquilo, las salas de juegos con futbolín, mesa de ping pong y máquinas recreativas no faltan en el nido de Twitter. Son un sitio peculiar y con nombre propio: Larryland.

Si quieres saber cómo es (aparentemente) el día a día en la ‘Twoffice’, deberías seguir su cuenta oficial en Twitter, en la que podrás ver lo bien que se lo pasan mientras trabajan.

¿Y FACEBOOK?

Ahora toca ir al sur, hasta Menlo Park. Allí se encuentran las oficinas centrales de Facebook, y también allí se levantará un segundo campus diseñado por el prestigioso arquitecto Frank Gehry – que también se encargará del diseño de las oficinas de la red social en Nueva York.

En este caso, Zuckerberg y los suyos optan por un concepto totalmente distinto al de Twitter: espacios abiertos al aire libre que, simulando un campus universitario, están pensados para pasear entre jardines.

Sin embargo, lo que más sorprende de la red social dirigida por Zuckerberg es que ha decidido meterse en el negocio inmobiliario.

Facebook se ha hecho con un terreno en el que construirá un complejo de 394 apartamentos. Aunque la idea original es dotar de viviendas nuevas a las inmediaciones del cuartel general de Menlo Park, el alquiler de estos apartamentos – 35 estudios, 208 apartamentos con un dormitorio, 139 con dos dormitorios y 12 apartamentos de tres dormitorios- está abierto a todo aquel que quiera vivir en Anton Menlo, que así se llamará el complejo.

La construcción, que terminará en 2016 si se cumplen las previsiones, será llevada a cabo por St. Anton Partners, una constructora del norte de California.

Como no podía ser de otra forma, Anton Menlo – que estará a cinco minutos en bicicleta de la sede de Facebook - tendrá todo tipo de servicios para que los trabajadores de la compañía (los verdaderos clientes potenciales de este complejo de apartamentos) tengan todas las comodidades a su alcance: el típico bar deportivo norteamericano con retransmisiones a todas horas, un lugar donde hacer yoga, un taller de reparación de bicicletas e incluso una guardería y un centro de 'spa' para mascotas.

El objetivo principal no es, obviamente, diversificar el negocio de Facebook hacia el mundo del ladrillo, sino afrontar el problema de la escasez de viviendas en la región y ofrecer a sus empleados un lugar cercano donde residir.

Como parte del acuerdo entre Facebook y la ciudad, 15 unidades de las 394 que se construirán se reservarán para inquilinos con pocos ingresos y tendrán un precio de alquiler menor. De esta forma se contrarresta (mínimamente) la subida de hasta un 24% que sufrieron en el cuarto trimestre de 2012 los precios inmobiliarios en Silicon Valley y San Francisco, algo que tiene más que preocupados a los vecinos de la zona.

Dos modelos totalmente distintos de empresa, dos tipos de red social, dos filosofías de trabajo opuestas que se ven reflejadas en sus respectivos cuarteles generales y que, en pocas semanas, se verán las caras en el parqué. Facebook vs. Twitter, el combate final. Próximamente.