Motorola, el gigante que inventó los móviles y ahora depende de Google para resurgir con Moto X
¿Qué lleva al segundo mayor fabricante de móviles del mundo a desaparecer del top cinco en apenas siete años? A mediados de 2013, Samsung sigue como líder mundial en la venta de 'smartphones'. Apple se mantiene en la segunda posición, y detrás están LG, Lenovo, y ZTE. Motorola ni siquiera aparece en la lista.
Cuota de mercado de smartphones | Infographics
Hablar de Motorola no es hablar de una compañía más, es hablar de los inventores del primer teléfono móvil: el DynaTAC. Pocos años después llegaría el StarTAC, el primer móvil de tapa, que supondría una auténtica revolución en la telefonía móvil al llevar a estos aparatos a un nuevo nivel de movilidad y comodidad. No obstante, la compañía estadounidense no se centró exclusivamente en los móviles, sino que también se dedicó la fabricación de circuitos integrados para ordenadores, módems, sistemas de televisión por cable e incluso puso en marcha el proyecto Iridium, el primer sistema civil de comunicación móvil vía satélite.
La caída del gigante
Motorola sigue siendo una empresa grande, que fabrica dispositivos de alta calidad, pero a día de hoy no es ni la sombra de lo que fue. ¿A qué se debe este descalabro?
Una de las razones que esgrimen los analistas es su ineficaz software. A principios de los años 2000, la tecnología de los terminales móviles avanzaba a mucha velocidad (al igual que la de los ordenadores, que prácticamente doblaban su potencia año tras año). Estos avances técnicos no se reflejaban correctamente en los móviles de la compañía al tener un sistema operativo incapaz de seguir el ritmo a esos avances. Fallos tan grandes como no detectar dos botones pulsados a la vez (para jugar a juegos que necesiten por ejemplo moverse y disparar a la vez) hizo que Motorola tuviera serios problemas para implementar todas las innovaciones en sus teléfonos. El código de sus teléfonos se volvió prácticamente inmanejable y hasta un pequeño cambio, como un nuevo campo en la libreta de direcciones, suponía hasta 20 repositorios de código y 36 meses de trabajo.
A partir de ese momento la compañía apostaría sobre todo por Symbian, un sistema operativo móvil surgido de la alianza estratégica de Motorola con Nokia y Ericsson. Sin embargo, tiempo más tarde Nokia decidió comprar Symbian Ltd. y Motorola lo vio como una amenaza, con lo que decidió prescindir de su acuerdo a tres bandas y continuar en solitario. Pero la compañía no tenía claro qué rumbo tomar. La empresa lo intentó con varios sistemas basados en Linux, pero no cuajaron. También siguió comprando compañías como UIQ Technology para desarrollar nuevos dispositivos, operaciones de millones de dólares que no se tradujeron en beneficios. Incluso a pesar del éxito de dispositivos como el Razr V3, esta falta de concreción hizo que la compañía vagara sin rumbo durante años, dejando a sus rivales la oportunidad perfecta para innovar y reventar el mercado, es decir, para la llegada del iPhone y los primeros Android.
¿Errores de estrategia o fin de ciclo?
Motorola siempre ha sido una compañía innovadora, y ha tenido especial cuidado en hacer productos de calidad. De hecho esta empresa se comprometía a eliminar sus defectos de fabricación hasta un nivel de seis sigma, es decir, que de cada millón de unidades fabricadas, solo hubiera 3.4 defectuosas. Esto equivale a una eficiencia en la fabricación de un 99,99966%.
¿Pero es justo achacar directamente a Motorola su declive en los últimos años? Depende. Hay dos tipos de grandes empresas: las que basan su estrategia en 'si funciona no lo toques', como podría ser Coca-Cola; y las que han triunfado gracias a la innovación y los nuevos productos, con lo que eso es lo que siempre se espera de ellas. En el primer caso, el marketing se centra en mantener la marca en la mente de los consumidores. Coca-Cola no necesita explicar qué es su producto ni cómo se toma, simplemente nos recuerda que sigue ahí y que no ha cambiado. Motorola por su parte, al igual que compañías innovadoras como Apple o Google, necesita sacar algo nuevo y rompedor cada cierto tiempo porque, de lo contrario, otra empresa podría dar con una buena idea que suponga una revolución y darle la vuelta al mercado.
Motorola fue líder cuando innovó, pero en el momento que otra empresa consiguió ofrecer algo más novedoso (Apple con su iPhone por ejemplo) los consumidores no perdonaron y se decantaron por lo último. Mantener la competitividad de una empresa que tiene la obligación de innovar constantemente es muy complicado, y es más probable que este tipo de compañías desaparezcan a que lo hagan las tradicionales.
¿Qué puede aportar Google a Motorola?
Poco después de que Motorola se escindiera en dos compañías diferentes, Google anunciaba que compraba la parte de telefonía móvil por 12.500 millones de dólares. La empresa de Brin y Page ya tenía su sistema operativo, ahora necesitaba un fabricante de móviles para estar al mismo nivel que Apple. Pero además de eso, también se hacía de golpe con una jugosa cartera de más de 17.000 patentes.
Hasta ahora, Google no ha usado a Motorola como su fabricante de 'smartphones', sino que ha seguido manteniendo la compañía de manera independiente, e incluso lanzó su propio móvil, el Nexus 4, en colaboración con LG. Sin embargo, el inminente lanzamiento del Moto X podría cambiar el panorama. Este terminal está fabricado por Motorola, pero al contrario que el resto de dispositivos que ha ido lanzando la compañía desde su adquisición por parte de Google, esta vez el gigante de internet ha estado supervisando todos los detalles del desarrollo.
¿Podrá Moto X volver a poner a Motorola en el top cinco de fabricantes mundiales de 'smartphones'? Estamos a punto de descubrirlo.