Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer de origen chino de 51 años en Andratx (Mallorca) por las pésimas condiciones de salubridad en las que mantenía a los trabajadores, quienes dormían en el propio local regentado por la mujer y no contaban con permiso de residencia ni trabajo en España. La arrestada les obligaba, además, a pagarle a cambio de poder disfrutar de los días libres que les correspondían.
La investigación se inició por parte de la Ucrif Grupo I, que recibió una información que indicaba que los responsables de un establecimiento de comida china de Andratx estarían empleando como trabajadores a extranjeros sin permiso de residencia y trabajo.
Tras realizar una inspección administrativa en el local investigado, los agentes comprobaron que en el lugar trabajaban cinco personas (dos de origen chino y tres de origen colombiano), cuatro de ellas sin permiso de residencia y trabajo en España. Los dos trabajadores de origen chino vivían y dormían en el propio local, en pésimas condiciones de salubridad, mientras que uno de los ciudadanos nacionalidad colombiana realizaba tareas de reparto de comida con su vehículo particular, sin permiso de conducir válido en España.
Además, según la Policía Nacional, cuando los trabajadores querían cogerse un día libre, la ahora detenida les cobraba 30 euros, y, si se trataba de medio día, 15 euros.
Una vez personados los agentes en el establecimiento, la propietaria, con la finalidad de justificar la presencia de los empleados de origen chino, mostró a los funcionarios policiales nóminas que, según comprobaron, pertenecían a otras personas de la misma nacionalidad.
Suspensión provisional de la actividad
Tras llevar a cabo diversas gestiones, el pasado miércoles los agentes de la Policía Nacional detuvieron a la propietaria por un delito contra el derecho de los trabajadores. La mujer ya tenía antecedentes por hechos similares.
Después de realizar una inspección al local por parte de la Conselleria de Salud y Consumo, se ha ordenado, además, la suspensión provisional de la actividad del establecimiento.
Finalmente, los agentes informaron a la Policía Local de Andratx de la presencia de doce bombonas de gas butano situadas en el interior de una pequeña habitación del restaurante. Las bombonas estaban conectadas a una cañería que, por el exterior, comunicaba con la cocina del local, lo que suponía un grave riesgo para las personas.