Una treintena de muertos y 85 heridos al chocar dos trenes en Grecia
Un choque de dos trenes ocurrido al norte de Larissa, en Grecia central, causó en la noche de este martes al miércoles al menos 36 muertos y unos 85 heridos. En los dos trenes, uno de pasajeros y otro de mercancías, viajaban unas 350 personas y 20 tripulantes, según la empresa ferrocarril “Hellenic Train”. El ministro de Transporte griego, Kostas Karamanlis, ha presentado su renuncia tras la tragedia por “responsabilidad política” y en “señal de respeto a la memoria de las personas que se han ido tan injustamente”.
Pero no solo el ministro de Transporte ha dejado el cargo, también lo han hecho los jefes de la Organización Helénica de Ferrocarriles (OSE) y ERGOSE, su filial especializada en proyectos de infraestructura. Además, el jefe de la estación ha sido detenido este miércoles, según informa Europa Press. Esta cascada de renuncias y detenciones ha sido confirmada por el primer ministro del país, Kyriakos Mitsotakis, quien ha señalado que el accidente se debe “principalmente a un trágico error humano” y que por ello se ha puesto en marcha un comité de expertos encargado de “examinar en profundidad las causas” del choque.
Los trenes chocaron poco antes de la medianoche local (22.00 GMT) cerca de Tempe, una pequeña localidad situada en un valle donde se encuentra un túnel ferroviario, unos 300 kilómetros al norte de Atenas. Varios vagones descarrilaron y al menos tres se incendiaron en el accidente.
Sesenta de los heridos, entre ellos 25 en estado grave, fueron trasladados a hospitales de Larissa, una ciudad situada a unos 270 kilómetros al norte de Atenas. El resto de los heridos, de menor gravedad, fueron trasladados a clínicas en Katerini y Salónica. Entre los heridos hay varios menores de edad, que viajaban en el tren nocturno entre Atenas y Salónica, los dos principales centros urbanos del país.
Según la prensa local, todo indica que los trenes —ambos operados por “Hellenic Train”— iban a gran velocidad en el momento del impacto, por lo que los respectivos conductores y otros miembros de las tripulaciones murieron en el accidente. Debido a la gravedad de la colisión, los restos de los dos trenes han salido despedidos a una gran distancia.
Unas 250 personas que sobrevivieron al choque y resultaron ilesas o con heridas leves fueron trasladadas en autobuses hacia Salónica, situada a 130 kilómetros al norte del accidente.
Los equipos de rescate, entre ellos unos 150 bomberos, continúan sus trabajos para liberar a los pasajeros atrapados en los vagones, y se teme que aumente el número de muertos. “El proceso de evacuación está en curso y se está llevando a cabo en condiciones muy difíciles debido a la gravedad de la colisión”, ha explicado un portavoz del Servicio de Bomberos.
Varios miembros del gobierno griego estaban en la madrugada del miércoles de camino hacia el lugar de los hechos y hacia los hospitales en los que fueron ingresados los heridos.
Las primeras estimaciones apuntan a un error humano con los dos trenes circulando en la misma vía. El gobernador de la región de Thessalia, Kostas Agorastos, dijo en declaraciones a ERT que los dos trenes se encontraban en la misma vía en el momento de la colisión.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que uno de los trenes haya descarrilado e invadido la otra vía en la que choco con el convoy, señaló el canal privado SKAI TV.
El ministro de Transporte presenta su dimisión
El ministro de Transporte e Infraestructuras, Kostas Karamanlis, ha presentado su dimisión tras desplazarse hasta el lugar en el que ha ocurrido la tragedia, según informa la cadena pública griega ERT: “Es un hecho que recibimos el ferrocarril griego en un estado que no corresponde al siglo XXI. En estos tres años y medio hicimos todo lo posible para mejorar esta realidad. Desafortunadamente, estos esfuerzos no han sido suficientes para evitar tal accidente. Y esto es muy pesado para todos nosotros y para mí personalmente”, ha comunicado Karamanlis, quien ha adelantado su renuncia por “responsabilidad política” y en “señal de respeto a la memoria de las personas que se han ido tan injustamente”.
Asimismo, el jefe de la estación de tren de Larissa ha quedado por el momento detenido hasta que se aclare su posible responsabilidad en el choque, según la misma cadena del país.
Las autoridades han interrogado a diferentes funcionarios relacionados con el tráfico de los trenes. El jefe de la estación ha indicado que el sistema encargado de regular el reparto de los ferrocarriles en las vías funciona de manera automática, y que esta vez, no funcionó, según recoge Europa Press. Ahora, se debe aclarar si existió o no algún tipo de negligencia por parte de los trabajadores.
Expertos y gremios del sector ferroviario de Grecia señalan que una de las causas del choque es el estado de deterioro en el que se encuentran los ferrocarriles. “Nada funciona, todo se hace manualmente, estamos en modo manual en todo el eje Atenas-Tesalónica. Los semáforos tampoco funcionan”, señaló el presidente del gremio de conductores de trenes de Grecia, Kostas Geridunias. “Si lo hicieran, los conductores verían los semáforos en rojo y se detendrían a tiempo”, añadió Geridunias.
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