Alemania reactiva las restricciones y el cierre de locales en la ciudad afectada por el brote en un matadero

Las autoridades alemanas han vuelto a decretar este martes restricciones locales después de un brote de cientos de casos de coronavirus relacionado con un matadero en el distrito de Gütersloh, al oeste del país. 

El primer ministro del estado de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, ha dicho que las medidas que restringen de nuevo la vida pública volverán a aplicarse en el distrito, donde viven unas 360.000 personas. Las restricciones, ha dicho, durarán hasta el 30 de junio. Se trata de la primera vuelta a las medidas de distanciamiento en Alemania desde que el país comenzó a levantarlas gradualmente en mayo.

Según informa la prensa local, se limitará de nuevo los contactos sociales, es decir, solo las personas de un hogar o dos personas de diferentes hogares pueden reunirse en lugares públicos. Los museos, teatros, cines y gimnasios tendrán que cerrar. Lo mismo se aplica a bares y piscinas. También se prohíben picnics y barbacoas. A raíz del brote, la semana pasada ya se ordenó el cierre de guarderías y colegios en la zona.

“Es una medida preventiva”, ha dicho Armin Laschet. “Esta es una medida temporal de precaución. Levantaremos la medida tan pronto como sea posible, cuando tengamos la certeza de que hay seguridad”, ha señalado el jefe del Gobierno regional. De acuerdo con Reuters, Laschet es uno de los líderes políticos que había encabezado los llamamientos para que Alemania suavizara las restricciones.

Según ha explicado, más de 1.500 trabajadores de la planta de procesamiento de carne de la compañía Tönnies han dado positivo en el test de coronavirus, además de algunos de sus familiares.

Además, 24 personas que no tenían ninguna conexión con el matadero se han contagiado. Esta última cifra ha llevado a Laschet a defender que “desde el punto de vista de las cifras” las medidas en principio serían innecesarias, según informa EFE. “Eso nos permitiría decir que el foco está localizado, pero vamos a dar un paso más y ordenar el cierre de la vida pública para el distrito de Gütersloh”, con el objetivo de “calmar” y “obtener claridad” sobre la situación general.

Laschet ha asegurado ser consciente de la “enorme carga” que supone para la población la reintroducción de restricciones. “Sabemos que en el distrito el número de contagios no ha aumentado y aún así exigimos de la gente que acepte el cierre de la vida pública”, ha afirmado.

Las autoridades alemanas han pedido este lunes a la población que refuerce la prudencia ante los brotes locales de coronavirus, que han disparado el factor de reproducción de la COVID-19 –que mide a cuantas personas contagia de media un infectado– a valores por encima del 2,03, pese al bajo cómputo de nuevas infecciones en el conjunto del país. “Hay que observar la máxima prudencia, el virus sigue ahí y tiene un alto potencial de reproducción, como hemos visto en los casos locales mencionados”, ha explicado el director del Instituto Robert Koch (RKI), Lothar Wieler, al presentar las últimas cifras.

En buena parte del país no ha habido apenas nuevas infecciones y en algunos distritos incluso ninguna, ha destacado Wieler. Pero los brotes registrados en el matadero de Gütersloh, así como en un bloque de viviendas de Gotinga (centro) o de un barrio de Berlín evidencian el riesgo de contagios. El número de casos verificados, de acuerdo con las cifras del RKI, es de 190.862, lo que supone un aumento de 503 respecto al día anterior. El número de víctimas mortales subió a 8.895, mientras que el de pacientes recuperados está en 175.700.

Estos brotes locales han hecho aumentar el factor de reproducción del 1,3 de finales de la semana pasada a los 2,3 o hasta 2,7. Por el momento, las autoridades alemanas han descartado que puedan decretarse restricciones masivas en todo el país.