Bernie Sanders ha sido hospitalizado e intervenido por una obstrucción en una arteria tras sentir molestias en el pecho este martes durante un evento de campaña. Según explica su equipo en un comunicado, después de varios exámenes médicos, Sanders ha sido sometido a una operación para insertarle dos stents, un pequeño tubo de malla de metal que se utiliza para abrir las venas y las arterias.
Los actos de campaña de Sanders, de 78 años, quedan cancelados temporalmente. “Estará descansando en los próximos días. Estamos cancelando sus eventos y apariciones hasta nuevo aviso”, asegura Jeff Weaver, uno de sus principales asesores, en el comunicado. También indica que el candidato demócrata a la presidencia “está conversando y de buen humor”.
Sanders tenía previsto participar este miércoles en un acto sobre el control de armas en Las Vegas. Tras conocer la noticia, una de sus rivales por la candidatura demócrata, la senadora Kamala Harris, ha tuiteado: “Pensando en Bernie Sanders hoy y deseándole una recuperación rápida. Si hay algo que sé sobre él es que es un luchador y quiero verle de nuevo en campaña pronto”.
Otro de sus adversarios demócratas, Cory Booker, senador por Nueva Jersey, empleó la misma red social para desear a Sanders una “pronta recuperación”. Las últimas encuestan sitúan a Joe Biden a la cabeza de la intención de voto, seguido por Elizabeth Warren y Sanders.
A última hora de este miércoles, hora española, desde la cuenta oficial de Sanders en la red social Twitter han difundido este mensaje: “Gracias por todos los buenos deseos. Me encuentro bien. Tengo la suerte de contar con un buen seguro y grandes doctores y enfermeras que me ayudan a recuperarme. Nadie sabe cuándo nos puede afectar una emergencia médica y, si eso sucede, nadie debería temer arruinarse. ¡Medicare para todos!”