Bruselas estalla ante una nueva amenaza de Boris Johnson de saltarse el Brexit: “Es simplemente inaceptable”
Llega una pandemia, Vladímir Putin invade Ucrania y las tensiones se disparan con Rusia y China. Pero el conflicto del Brexit no deja de estar latente. Y, pocos días después de la histórica victoria del Sinn Fein en Irlanda del Norte, el Gobierno británico vuelve a amenazar con saltarse unilateralmente el acuerdo del Brexit que el primer ministro Boris Johnson firmó con su puño y letra hace dos años y medio. Un acuerdo que sigue cuestionando el Gobierno británico porque prevé aquello que no quería Theresa May, y por lo que fue relevada por el propio Johnson: un Brexit más duro que establece una frontera de facto entre la isla de Irlanda y la isla de Gran Bretaña.
Desde que el pasado verano Reino Unido publicó el llamado Command Paper en el que reescribía el protocolo de Irlanda del Norte firmado por el propio Boris Johnson con la Unión Europea y afloraba un problema nunca antes manifestado, como era el de la gobernanza del TJUE, no ha pasado semana de negociaciones en las que Reino Unido no haya impugnado el papel del tribunal con sede en Luxemburgo y amenazado con suspender el protocolo.
Pero, ¿cuál es el problema? Que para cumplir los acuerdos de paz de Viernes Santo y que haya una frontera invisible entre Irlanda del Norte, que ha salido de la UE como parte de Reino Unido, y la república de Irlanda, que se ha quedado en la UE, lo que pactaron Londres y Bruselas es dejar a Irlanda del Norte dentro del mercado único, mientras el resto de Reino Unido, en concreto Gran Bretaña, se quedaba fuera.
Pero eso, ¿qué supone? Controles para todo lo que pase de un país fuera de la UE y el mercado único, como Gran Bretaña, al mercado único, en el que se encuentra Irlanda del Norte. ¿Y qué ocurre? Que las reglas del mercado único de la UE están sujetas a la gobernanza del TJUE. Y eso, ahora, no lo quiere Reino Unido, argumenta que el TJUE, como tribunal de la UE, actuará de parte de la UE, como si no hubiera fallado numerosas veces contra la Comisión Europea.
Este martes, el vicepresidente de la Comisión Europea encargado del Brexit, Maros Sefcovic, y la ministra de Exteriores británica, Liz Truss, han hablado por teléfono y, de acuerdo con el comunicado de Downing Street, la conversación no ha servido para acercar posiciones : “La ministra de Relaciones Exteriores dijo que la situación en Irlanda del Norte es una cuestión de paz y seguridad interna para el Reino Unido, y si la UE no muestra la flexibilidad necesaria para ayudar a resolver esos problemas, entonces, como gobierno responsable, no tiene más remedio que actuar”.
Según el comunicado británico, Truss dijo “que el Protocolo de Irlanda del Norte se había convertido en el mayor obstáculo para formar un Ejecutivo en Irlanda del Norte” y “que la situación actual estaba causando una interrupción inaceptable en el comercio, y había creado un sistema de dos niveles en el que las personas en Irlanda del Norte no recibían el mismo trato que todos los demás en el Reino Unido”.
Según Londres, Truss “recordó al vicepresidente Šefčovič la importancia de defender el Acuerdo de Belfast (Viernes Santo) y dijo que la Comisión Europea tenía la responsabilidad de mostrar más pragmatismo y garantizar que el Protocolo cumpliera con sus objetivos originales”. Así mismo, la ministra de Exteriores “reiteró que las propuestas del Reino Unido para arreglar el Protocolo garantizarían la eliminación de las barreras comerciales entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte al tiempo que protegen el mercado único de la UE”.
El comunicado británico añade: “La ministra de Exteriores describió por qué las propuestas de la UE nos harían retroceder, al crear más controles y papeleo. El vicepresidente Šefčovič confirmó que no había espacio para ampliar el mandato de negociación de la UE o presentar nuevas propuestas para reducir el nivel general de fricción comercial”.
¿Y qué dice Bruselas? El vicepresidente Šefčovič ha expresado su “seria preocupación” por la intención del gobierno del Reino Unido de tomar medidas unilaterales para no aplicar partes del Protocolo de Irlanda del Norte: “Es simplemente inaceptable”. En un comunicado difundido tras su llamada telefónica con Truss, ha dicho que una acción unilateral impediría el acceso de Irlanda del Norte al mercado único de la UE: “Estoy convencido de que solo funcionarán las soluciones conjuntas. La acción unilateral, que de hecho deja de aplicar un acuerdo internacional como el Protocolo, simplemente no es aceptable”.
“Esto socavaría la confianza entre la UE y el Reino Unido y comprometería nuestro objetivo final: proteger el Acuerdo del Viernes Santo (Belfast) en todas sus dimensiones, al tiempo que garantizar la seguridad jurídica y la previsibilidad para las personas y las empresas de Irlanda del Norte”, ha afirmado el vicepresidente de la Comisión Europea: “Tal acción unilateral también socavará las condiciones que son esenciales para que Irlanda del Norte continúe teniendo acceso al mercado único de bienes de la UE. La UE y el Reino Unido son socios que afrontan los mismos desafíos globales donde defender el Estado de derecho y cumplir con las obligaciones internacionales es una necesidad. Trabajar codo con codo de manera constructiva es de suma importancia”.
“La UE sigue abierta a discutir”
En otro comunicado difundido este martes, la Comisión Europea afirmaba sobre el conflicto: “El Protocolo de Irlanda del Norte del Acuerdo del Brexit es la solución encontrada con el actual gobierno del Reino Unido para proteger el Acuerdo de Viernes Santo (Belfast) de 1998 en todas sus dimensiones y, por lo tanto, también evitar una frontera dura en la isla de Irlanda, al tiempo que se protege la integridad del Mercado Único de la UE. La UE ha estado abierta al trabajo conjunto con el Reino Unido para brindar seguridad jurídica y previsibilidad a largo plazo a las personas y empresas de Irlanda del Norte. La UE sigue abierta a este tipo de debates. Solo las soluciones conjuntas funcionarán. La acción unilateral del Reino Unido solo dificultaría nuestro trabajo sobre posibles soluciones. Desde el principio, la UE ha trabajado incansablemente para proponer soluciones creativas y duraderas, mostrando flexibilidad sobre cómo debe implementarse el Protocolo. Ha demostrado que se pueden encontrar soluciones sin cambiar el Protocolo. Por ejemplo, la UE se ha asegurado de que los mismos medicamentos sigan estando disponibles en Irlanda del Norte al mismo tiempo que en el resto del Reino Unido”.
Bruselas añade: “Queremos finalizar estas soluciones lo más rápido posible. Pero para hacer esto, necesitamos que el gobierno del Reino Unido muestre el mismo nivel de determinación y creatividad. Con voluntad política y un compromiso genuino, se pueden encontrar soluciones conjuntas a problemas prácticos legítimos planteados por personas y empresas en Irlanda del Norte en el marco del Protocolo. El Protocolo, como piedra angular del Acuerdo de Retiro, es un acuerdo internacional. Su renegociación no es una opción. La Unión Europea está unida en esta posición”.
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