Registran como lugar histórico nacional la estatua de Colón en Nueva York

La estatua de Cristóbal Colón erigida en la ciudad de Nueva York ha sido incluida en la lista nacional de lugares históricos, después de una polémica surgida a principios de año, cuando varias personalidades y grupos civiles pidieron su retirada por considerarla un “símbolo de odio”.

“El monumento de Colón es venerado por la comunidad italo-americana en Nueva York y constituye un tributo a las maneras en las que nuestro estado ha dado la bienvenida a los inmigrantes de todo el mundo”, ha declarado el gobernador del estado de Nueva York, Andrew M. Cuomo, en un comunicado difundido este viernes.

La estatua fue incluida el pasado 20 de septiembre en el registro histórico del estado, y la Oficina para la Preservación Histórica del estado de Nueva York decidió proponer su nombre al Registro Nacional de Lugares Históricos, que incluyó la estatua en su directorio el pasado 20 de noviembre.

Frente a las críticas, resaltan su valor histórico

Según el comunicado, la estatua, erigida en 1892 en el parque neoyorquino de Central Park, tiene un valor histórico como “ejemplo de arte público” y por “la representación de la historia étnica y social” del país.

Cuomo, de origen italiano, no hizo ninguna referencia a Cristóbal Colón como descubridor de América, sino que lo mostró como una “imagen” empleada a finales del siglo XIX por los “inmigrantes italianos que sufrían grandes prejuicios y hostilidad” para “crear una identidad étnica” con el objetivo de superar dichos prejuicios y lograr la asimilación.

La estatua fue encargada por Carlo Barsotti, director del “Il Progreso”, el primer periódico en lengua italiana en Estados Unidos, y fue realizada por el escultor italiano Gaetano Russo.

En enero, algunas voces se levantaron en contra del monumento por considerar que es un símbolo “racista”.

El pasado noviembre, las autoridades locales de Los Angeles retiraron otra estatua de Cristóbal Colón ubicada en Grand Park, en el centro de la ciudad, y aseguraron que se trataba de “un acto de justicia reparadora” para los “habitantes originales”.

En esa ocasión, la retirada se efectuó como parte de una moción que buscó sustituir el “Día del Descubrimiento”, en referencia a la llegada del descubridor español al continente americano, por “el Día de los Pueblos Indígenas”.