EEUU acusa a los servicios franceses y españoles de ser los autores del espionaje telefónico
El director de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), Keith Alexander, ha calificado este martes de “completamente falsas” las informaciones sobre la supuesta captación de millones de llamadas en Europa publicadas en los últimos días por varios medios de comunicación.
En una comparecencia ante la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Alexander ha afirmado que estos datos corresponden a agencias de Inteligencia extranjeras y a comunicaciones realizadas, en su mayoría, fuera de Europa. “Se trata de información que nosotros y nuestros aliados de la OTAN hemos recopilado para defender nuestros países y apoyar las operaciones militares”, ha asegurado el responsable de la NSA, según el portal de noticias Politico.
Las palabras de Alexander coinciden con la información publicada poco antes de su comparecencia por The Wall Street Journal. Según el periódico, que cita fuentes gubernamentales, fueron los servicios secretos franceses y españoles los que recogieron los datos sobre las decenas de millones de llamadas telefónicas y más tarde entregaron esos datos a la NSA.
Esa información no tiene nada que ver con el espionaje de los líderes extranjeros, como es el caso de Angela Merkel, que ha provocado una crisis en las relaciones entre EEUU y Alemania.
Las fuentes citadas por el WSJ dicen que el documento publicado por Le Monde no es obra de la NSA, sino que se trata de una diapositiva de una presentación hecha con información que los servicios franceses entregaron a la NSA. Según esta interpretación, los números telefónicos no eran de Francia, sino del extranjero.
Con respecto a la información sobre España, las fuentes del WSJ afirman que no han visto los documentos pero opinan que también se trata de datos que la NSA recibió de un servicio extranjero, en este caso español.
La razón de que hasta ahora Washington no haya dicho nada sobre este punto procede de la sospecha de que produciría una intensa polémica en todos los países europeos, donde se cuestionaría la conducta de sus servicios de inteligencia y, posteriormente, la colaboración permanente de estos con los servicios norteamericanos.
En su comparecencia ante el Congreso, Alexander y el director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, han defendido los programas de vigilancia llevados a cabo por agencias norteamericanas. Clapper ha subrayado que no espían de forma “ilegal” o “indiscriminada” a “ciudadanos de ningún país”.
“No espiamos a nadie a no ser por propósitos de Inteligencia exterior válidos”, ha apostillado Clapper, que no obstante también ha reconocido que las agencias pueden haber cometido “errores”, según 'The New York Times'.