“100 días. 7/10”. Ese era el mensaje que el futbolista israelí Sagiv Jehezkel, jugador del equipo turco Antalyaspor, llevaba escrito en su muñequera junto a una estrella de David. Cuando marcó gol en el partido del domingo, el jugador se acercó a las cámaras y mostró el mensaje, que le ha costado la suspensión de su equipo, un arresto (y posterior puesta en libertad), una investigación judicial y que, además, ha provocado un enfrentamiento diplomático.
Tras el partido, el futbolista fue trasladado a comisaría y después prestó declaración ante las autoridades judiciales. El ministro de Justicia turco, Yilmaz Tunç, ha señalado que está siendo investigado por “incitar públicamente al odio y la hostilidad”. EL jugador ha sido puesto en libertad este lunes.
Lo que para algunos es una muestra de apoyo a los rehenes secuestrados por Hamás, para otros ha sido interpretado como una muestra de apoyo a la matanza en Gaza.
El jugador ha sido apartado del equipo, el Antalyaspor. “Se ha decidido excluir a Sagiv Jehezkel del equipo por decisión de la junta directiva por actuar contra los valores nacionales de nuestro país”, ha señalado el equipo en un comunicado.
La Federación de Fútbol de Turquía también ha intervenido para criticar el comportamiento del futbolista. “Condenamos completamente el comportamiento inaceptable del jugador Sagiv Jehezkel. Consideramos correcta la decisión del equipo de excluirle”. “El público no debe tener duda que se tomarán las acciones necesarias contra el responsable de este acto, que va contra la dignidad humana y la conciencia de la sociedad turca”.
El ministro de Exteriores israelí ha señalado que el jugador regresará este lunes a Israel y el portavoz del equipo ha informado de que el jugador regresará en avión privado. El equipo está analizando la situación legal para la rescisión del contrato
Incluso el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se ha referido al tema en redes sociales. “La escandalosa detención del futbolista Sagiv Jehezkel es una expresión de hipocresía. En sus acciones, Turquía actúa como el brazo ejecutivo de Hamás”, ha señalado.
El periódico turco Hurriyet ha publicado parte de la declaración del jugador ante la justicia. “No he hecho nada para provocar. No soy una persona a favor de la guerra. Eso es lo que quiero y por eso mostré el mensaje”, ha señalado, según recoge el periódico. “No tengo nada que ver con la política y nunca he faltado el respeto a nadie desde que llegué. Quería llamar la ate nación sobre el final de la guerra”. La televisión pública turca señala que el futbolista también ha pedido disculpas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sido uno de los más críticos con Israel y su ofensiva en Gaza, que deja más de 24.000 muertos. Erdogan ha calificado Israel de “Estado terrorista” y ha comparado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con Hitler.