- Al menos tres personas han muerto y 384 han resultado heridas desde que empezaron los enfrentamientos, un día después de las elecciones, el pasado 20 de octubre, en las que el órgano electoral proclamó como vencedor a Morales
El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció este sábado que la casa de su hermana en la ciudad de Oruro fue incendiada, así como las viviendas de los gobernadores de la región homónima y de Chuquisaca, en medio de las fuertes protestas que se extienden por varias partes del país.
“Denunciamos y condenamos ante la comunidad internacional y pueblo boliviano que el plan de golpe fascista ejecuta actos violentos con grupos irregulares que incendiaron la casa de gobernadores de Chuquisaca y Oruro y de mi hermana en esa ciudad”, dijo Morales en su cuenta de Twitter.
El mandatario, que este mismo sábado llamó a la oposición a instalar una mesa de diálogo en busca de la pacificación del país, pidió que se preserve “la paz y la democracia”.
Según videos publicados por militantes del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y habitantes de Oruro, en el oeste de Bolivia, un grupo de personas saquearon e incendiaron la casa del gobernador, Víctor Hugo Vásquez.
“Quiero denunciar a la comunidad internacional que mi inmueble sufrió un atentado”, señaló en Twitter el gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, quien también escribió: “Queremos paz!”.
Chuquisaca, en el centro sur del país, es la región donde se encuentra Sucre, la capital constitucional de Bolivia.
El pasado miércoles una turba incendió la Alcaldía de la ciudad de Vinto, cuya alcaldesa, la también oficialista Patricia Arce, fue arrastrada por la calle, donde la rociaron con pintura y le cortaron el pelo, hasta que fue rescatada por la Policía.
Estos hechos se registran en medio de una de las jornadas más violentas en el país, con amotinamientos de policías desde la noche del viernes en varias ciudades y la radicalización de las protestas que ya dejan al menos tres muertos y 384 heridos.
La región de Oruro, en el oeste de Bolivia, registró este sábado un ola de violencia con más de 30 heridos en enfrentamientos entre afines y contrarios a Morales, con denuncias de agresiones sexuales y vejaciones.
Bolivia atraviesa una crisis desde las pasadas elecciones del 20 de octubre, tras las que el órgano electoral dio vencedor al presidente Evo Morales, para un cuarto mandato hasta 2025, pero la oposición y comités cívicos denuncian fraude a favor del mandatario, exigen su renuncia y nuevos comicios.