“Es pronto para saberlo”. Un resignado secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha mostrado poca confianza en que Finlandia y Suecia puedan celebrar su adhesión a la Alianza Atlántica en la cumbre de Madrid, convocada para los próximos 29 y 30 de junio. “Están realizándose esfuerzos diplomáticos para que el ingreso se produzca lo antes posible, pero aún es pronto para saber si concluirán antes de la cumbre de Madrid”, ha reconocido el noruego: “No hay que poner Madrid como fecha límite”.
“Estamos trabajando muy de cerca con nuestro aliado de la OTAN, Turquía, sobre las preocupaciones que ha planteado”, afirma Stoltenberg: “Estamos buscando formas de encontrar una solución a estos problemas lo antes posible para que Suecia, Suecia y Finlandia pueden convertirse en miembros lo antes posible. No puedo decir exactamente cuándo, solo puedo decir que lo que hacemos en la OTAN es lo que hacemos siempre cuando hay diferencias: consultar, discutir y luego encontrar la forma de abordar las inquietudes de manera unida”.
En las semanas previas a la entrega de la solicitud de ingreso por parte de Estocolmo y Helsinki, Stoltenberg se había mostrado convencido de que el proceso sería “suave, ágil, fácil”. Pero en cuanto los dos países registraron su solicitud formal tras la invasión rusa de Ucrania, se activó el veto de Turquía, que considera a estos países colaboracionistas de militantes kurdos considerados terroristas por Ankara. “Entonces era más optimista”, ha reconocido Stoltenberg, “Turquía no había mostrado las preocupaciones que mostró después”.
En un principio, las principales preocupaciones parecían tener que ver con la seguridad de los dos países en el periodo de interinidad entre la adhesión y el ingreso. Pero posteriormente se ha revelado que el principal obstáculo lo está representando Turquía.
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha expresado este martes su preocupación ante la posibilidad de que la adhesión a la Alianza Atlántica “se congele” si no se aborda antes de la cumbre de Madrid, informa Europa Press. En un encuentro con sus homólogos sueco y noruego, Magdalena Andersson y Jonas Gahr Store, respectivamente, Marin ha apostado por buscar soluciones cuanto antes al veto que Turquía ha interpuesto a la unión de Suecia y Finlandia a la OTAN. “El impulso para encontrar soluciones es ahora. Intentaremos responder a todas sus preguntas en Turquía. Si no resolvemos los temas antes de Madrid, existe el riesgo de que la situación se congele”.
En este sentido, la jefa de Gobierno ha lamentado el “giro de 180 grados” dado por Turquía, que antes de las solicitudes de Helsinki y Estocolmo no había puesto problemas a la adhesión de otros países a la Alianza Atlántica.
Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ya ha adelantado que Suecia y Finlandia han dado pasos importantes para atender las demandas de Turquía, que alega una supuesta connivencia de suecos y finlandeses con miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK) para bloquear las negociaciones de ingreso a la alianza.
“La solicitud de Finlandia y Suecia para unirse a la OTAN son decisiones históricas”, ha dicho Stoltenberg: “Fortalecerá a Finlandia y Suecia. Fortalecerá a Europa, fortalecerá a la OTAN y ayudará a garantizar la estabilidad en toda la zona euroatlántica. También demuestra que la puerta de la OTAN está abierta y que es el presidente Putin quien decide lo que Suecia puede o no puede hacer. Al mismo tiempo, Turquía, un aliado importante, ha expresado algunas preocupaciones sobre algunos temas específicos, especialmente relacionados con la lucha contra el terrorismo. Y cuando un aliado en este caso, Turquía, plantea algunas preocupaciones y estas son preocupaciones legítimas relacionadas con su lucha contra el PKK, reconocido como organización terrorista por los aliados de la OTAN, por la Unión Europea, tenemos que sentarnos, abordar esas preocupaciones, y eso es exactamente lo que estamos haciendo. Y aplaudo los mensajes de Finlandia y Suecia de que están preparados para tomar medidas y trabajar más estrechamente con Turquía para abordar sus preocupaciones de seguridad, en particular las relacionadas con el terrorismo. Mi objetivo es resolver este problema lo antes posible. Pero como somos varias naciones involucradas en este proceso, no hay forma de decirles exactamente cuándo lo resolveremos. Confío en que serán miembros de la OTAN porque Turquía ha dejado claro que está a favor de la política de puertas abiertas de la OTAN. Ven el valor de la ampliación, pero tienen algunas preocupaciones específicas que tenemos que abordar juntos”.
“Antes era más optimista”, ha reconocido el secretario general de la OTAN, “es verdad, porque no teníamos ninguna información que indicara que esto sería un problema. Luego vimos las preocupaciones expresadas por Turquía. Y, por lo tanto, llevará más tiempo del que esperábamos originalmente. Es un aspecto nuevo de todo el proceso porque hasta que Turquía expresó sus preocupaciones, no teníamos motivos para creer que esto sería un problema para los aliados de la OTAN. Se han puesto algunos problemas sobre la mesa y llevará más tiempo.Hay diferencias en comparación con el pensamiento que teníamos antes sobre este proceso”.
Zelenski, invitado
“El presidente [Volodímir] Zelenski está invitado a la cumbre de la OTAN en Madrid”, ha dicho Jens Stoltenberg: “Se le invitará a dirigirse a todos los líderes cuando nos reunamos allí a finales de mes. Él es, por supuesto, bienvenido a venir en persona. Si eso no le es posible, se dirigirá a nosotros por videoconferencia. Esperamos con muchas ganas que el presidente Zelensky se dirija a todos los líderes aliados, que están extremadamente comprometidos a apoyar a Ucrania y también a expresar su solidaridad y demostrar esa solidaridad no solo en palabras, sino también en hechos”.
Zelenski también intervino en la última cumbre en Bruselas en marzo.
“Ucrania es aspirante a ser miembro de la OTAN”, ha reconocido Stoltenberg: “Nuestro enfoque ahora es ayudarlos en su lucha contra la brutal invasión rusa, con apoyo práctico, con ayuda letal y no letal. Y ayudar a Ucrania a continuar modernizando sus fuerzas armadas, algo en lo que los aliados de la OTAN han trabajado durante muchos años”.