UNRWA

Israel avanza su proyecto para prohibir la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, a la que acusa de terrorismo

El Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento israelí aprobó el domingo dos proyectos de ley para prohibir la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA. Los proyectos pasarán ahora a la segunda y tercera lectura antes de convertirse en ley.

La primera ley, propuesta por una diputada de la formación ultra Israel Beitenu, pretende prohibir a las autoridades israelíes tener ningún tipo de contacto con la UNRWA. La segunda prohibiría directamente a la agencia trabajar en territorio israelí.

“Lo que queda ahora es sólo la votación en el pleno de la Knesset”, declaró la diputada Yulia Malinovsky, promotora del proyecto. Malinovsky llamó a la coalición y la oposición a unirse: “[Para aprobar la ley] tan pronto como sea posible para que podamos deshacernos de la UNRWA de una vez por todas”.

Según el periódico israelí Yedioth Aharonoth, el secretario general de la ONU, Antònio Guterres, envió una carta al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para expresar su oposición al proyecto.

“Resulta sumamente preocupante que un Estado miembro de Naciones Unidas esté considerando una legislación que contravendría, en términos fundamentales, los principios de la Carta de la ONU”, señalaba Guterres en su carta. La semana pasada, el Gobierno israelí declaró al secretario general 'persona non grata'.

Israel denuncia que la ONU está “obsesionada” con la cuestión palestina y que muchas de sus agencias, desde el Consejo de Derechos Humanos hasta la UNESCO, pasando por UNRWA o la figura del relator especial, tienen un sesgo antiisraelí. El Ministerio de Exteriores israelí incluso ha acusado a UNRWA –que ha perdido 225 trabajadores por los bombardeos en esta ofensiva– de ser “amigos de los terroristas” y Netanyahu ha pedido su cierre por fomentar el discurso a favor de la “eliminación de Israel”.

Israel dijo en marzo que “un número significativo” de trabajadores de la UNRWA son “miembros de organizaciones terroristas”. Sin embargo, a mediados de abril, una investigación externa dijo que las autoridades israelíes no habían proporcionado pruebas suficientes que acreditasen los supuestos vínculos terroristas“.