Nancy Pelosi dice a la presidenta taiwanesa que Estados Unidos “no abandonará a Taiwán”
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se ha reunido con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y ha proclamado que Estados Unidos “no abandonará” a la isla, que ha descrito como un “ejemplo” para el mundo.
Su avión ha despegado a las 18.01 hora local (10.01 GMT) del aeropuerto Songshan de Taipéi, después de una visita que ha elevado la tensión entre Estados Unidos y China, que cree que la visita “socava gravemente la paz y la estabilidad a lo largo del Estrecho de Taiwán” y que reclama la unificación con este territorio.
Condecoración
Pelosi, que ha pasado menos de 24 horas en la isla tras aterrizar la noche del martes en una visita no anunciada oficialmente, ha visitado esta mañana el Parlamento taiwanés y posteriormente se reunió con la presidenta taiwanesa.
La congresista demócrata ha asegurado que la “solidaridad estadounidense con Taiwán es crucial” y que la determinación de su país por “proteger la democracia taiwanesa y en el resto del mundo” permanece “inalterada”.
Por su parte, la presidenta taiwanesa, que condecoró a Pelosi con la Orden de las Nubes Propicias por su “apoyo” al territorio, ha defendido que Taiwán y Estados Unidos “continúen su apoyo mutuo” para hacer que “la democracia brille de nuevo”, a la vez que agradeció a Pelosi sus “acciones concretas de apoyo a Taiwán en un momento crítico”. Tsai ha subrayado el compromiso de Taiwán con “mantener la paz y la seguridad en el Estrecho de Taiwán” y ha declarado que su Administración convertirá a la isla en “una fuerza estabilizadora clave” a la hora de “garantizar el desarrollo estable del comercio global y de las cadenas de suministro”.
Por la tarde, Pelosi se ha reunido en la capital taiwanesa con activistas por los derechos humanos entre los que se encontraba Wuer Kaixi, uno de los líderes del movimiento estudiantil que protagonizó las protestas en la plaza pequinesa de Tiananmen, reprimidas por China en 1989.
Antes de montar en el avión y continuar su gira por Asia con paradas en Corea del Sur y Japón, la política ha aseverado en su cuenta de Twitter: “Que nadie se equivoque. El compromiso de Estados Unidos con el pueblo de Taiwán permanecerá inalterable ahora y en las próximas décadas”.
Pekín habla de “deplorable traición”
En las últimas horas, Pekín ha respondido al viaje, que ha calificado de “deplorable traición” y “farsa”, con un despliegue militar en el Estrecho de Taiwán y con sanciones a las importaciones procedentes de la isla.
La portavoz de la Cancillería china Hua Chunying ha dicho, en referencia a la llegada de Pelosi, que las medidas de China serán “las que tengan que ser” y tendrán una naturaleza “contundente y efectiva”, según los medios del país.
Hua ha criticado a Pelosi por, dice, “provocaciones” previas “que acabaron suponiendo vergüenza” para Estados Unidos. Este martes, había declarado que es “difícil imaginar una acción más temeraria y provocadora” que la visita de Pelosi y avisó de la posibilidad de “consecuencias desastrosas si Estados Unidos se equivoca en su juicio”.
Se trata de la primera visita de un presidente de la Cámara de Representantes de EEUU a Taiwán desde 1997, cuando el republicano Newt Gingrich visitó el territorio. También es la visita de mayor nivel por parte de un representante estadounidense desde esa fecha, si bien varias delegaciones de congresistas han pasado por allí en los últimos meses.
Taiwán, con quien EEUU no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EEUU. El Acta de Relaciones de Taiwán de 1979 no garantiza que Estados Unidos vaya a intervenir militarmente si China atacase la isla, pero tampoco lo descarta.
China reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
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