Un agente de frontera israelí mató a un menor palestino este martes en el campamento de refugiados de Shuafat, a las afueras de Jerusalén Este, confirmaron fuentes policiales y gubernamentales.
“Esta tarde se produjeron disturbios violentos en el campamento de Shuafat, que incluyeron el lanzamiento de cócteles molotov y fuegos artificiales de forma directa hacia las fuerzas de seguridad”, detalló un comunicado policial, que confirmó un “sospechoso” herido de bala tras, supuestamente, haber disparado fuegos artificiales “contra los agentes”. El niño palestino, de tan solo 13 años, falleció poco después por sus heridas, según el diario israelí Haaretz, que dice que los fuegos artificiales “no pusieron en peligro” a los policías.
El colono y ultraderechista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, felicitó al “combatiente” del cuerpo policial por haber matado “al terrorista que intentó disparar fuegos artificiales contra él y sus fuerzas”, y dijo que es así como se debe actuar: “Con determinación y precisión”.
Este miércoles, dos uniformados israelíes, una soldado de 20 años y un guardia de seguridad de 25, han resultado heridos en un ataque palestino por apuñalamiento en una de las carreteras de acceso a Jerusalén, cometido por un adolescente de 15 años, confirman fuentes médicas y policiales. Según la policía, el adolescente, identificado como un palestino de 15 años, ha recibido disparos de las fuerzas de seguridad en el lugar. Según Times of Israel, que informa de que las heridas de los agentes son leves, el estado del adolescente no está claro, mientras que la agencia oficial palestina Wafa recoge que ha muerto. Ha sucedido en un puesto de control militar en la carretera 60, que conecta Cisjordania con Jerusalén por el sur, cerca de la ciudad palestina de Beit Jala.
Este lunes otro palestino murió por disparos de soldados israelíes en Tulkarem, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania, durante una operación militar de agentes israelíes encubiertos, denunció la agencia de noticias palestina Wafa, en la que también mataron a un ciudadano jordano.
Tawfiq Aed Fawaz Hussein, de 25 años y residente de la ciudad jordana de Russeifa, estaba visitando a familiares cerca del campamento de Nur Sham, en Tulkarem, cuando fue herido en la pierna. El Ministerio de Exteriores jordano, denunció este martes en un comunicado vía X, la muerte de Hussein “por las fuerzas de ocupación israelíes” que según aseguraron, “lo dejaron sangrando dentro de la ambulancia durante más de una hora y media antes de morir”.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024, al menos 96 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría supuestos milicianos de facciones armadas, pero también civiles, entre ellos al menos 25 menores, según un recuento de EFE.
Ya 2023 fue el año más letal en dos décadas para los palestinos en Cisjordania, con más de 520 muertos, mientras que las incursiones militares solo se han intensificado desde el ataque de Hamás del pasado 7 octubre y la guerra en Gaza. Del lado israelí, han muerto en 2024 nueve civiles en media decena de ataques perpetrados por palestinos, además de una soldado cuyo vehículo detonó un artefacto explosivo durante una redada militar en Yenín, norte de Cisjordania.
La ONU mete ayuda en Gaza por una nueva ruta
En Gaza, mientras tanto, la ayuda humanitaria de la ONU ha entrado a la Franja por primera vez por el norte del enclave, donde la hambruna hace estragos, en una nueva ruta que permite que los alimentos y otros artículos básicos lleguen directamente a zonas inalcanzables hasta ahora. “De acuerdo con las directivas gubernamentales, seis camiones de ayuda humanitaria del Programa Mundial de Alimentos (PMA) entraron anoche (martes) al norte de la Franja de Gaza a través de la puerta 96 de la valla de seguridad, informa el Ejército israelí en un comunicado.
El PMA ha confirmado el reparto el martes de alimentos suficientes para 25.000 personas en ciudad de Gaza, en un “primer convoy exitoso que llega al norte desde el 20 de febrero”, en medio de la presión internacional a Israel para que facilite la entrada de más ayuda humanitaria al enclave. El Ejército dice que esto forma parte de “un programa piloto para evitar que la organización terrorista Hamás se haga cargo de la ayuda”.
Como ha ocurrido con toda la ayuda que entra desde finales de octubre, agentes de seguridad israelíes han sometido a los camiones del PMA a “exhaustivos y minuciosos” controles en el cruce de Kerem Shalom –que conecta directamente Israel con la Franja por el sur–, algo que entorpece y ralentiza el flujo de ayuda.
El convoy del PMA ha entrado por una nueva carretera militar utilizada hasta ahora por el Ejército para sus operaciones en el norte y centro del enclave, controlada por el Ejército israelí, que se extiende desde la frontera, a la altura del kibutz Beeri, hasta la costa mediterránea de la Franja.
La portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Shaza Moghraby, adelantó anoche la noticia y matizó que la entrada de alimentos suficientes para 25.000 personas “demuestra que transportar alimentos por carretera es posible”, ya que Israel limita las vías de entrada terrestre, que son las más rápidas y efectivas. “Esperamos ampliarlo, pero necesitamos que el acceso sea regular y consistente, especialmente con la gente del norte de Gaza que está al borde de la hambruna. Necesitamos puntos de entrada directamente al norte”.
Marruecos informó este martes de que enviará entre martes y miércoles 40 toneladas de ayuda alimentaria al norte de Gaza mediante una vía terrestre “inédita”, desde el aeropuerto de Tel Aviv hasta el paso de Kerem Shalom, desde donde entra la mayor parte de la ayuda desde octubre, además de por el cruce de Rafah, con Egipto, aunque esa ayuda es también previamente inspeccionada por Israel. La ayuda magrebí llegó por vía aérea al aeropuerto de Ben Gurion, en Tel Aviv, y tras ser inspeccionada por Israel, será entregada a la Media Luna Roja palestina para ser distribuida en el norte de la Franja, informan a EFE fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí.
Como parte de la presión internacional para aumentar el flujo de ayuda, Israel también ha accedido a ampliar el número de camiones que ingresan a Gaza desde Jordania a través del cruce de Allenby con Cisjordania; y esta semana Israel comenzó a transferir envíos de harina de EEUU y Turquía que llevaban dos meses retenidos en el puerto de Ashdod.
Ante las acuciantes necesidades humanitarias de la Franja, países como Jordania, Francia, Egipto o EEUU llevan varias semanas lanzando ayuda por aire, aunque no es tan eficaz como la vía terrestre porque no se controla su destino final; mientras que este martes se inauguró el corredor marítimo abierto por la UE y EEUU desde Chipre y se espera la llegada mañana del primer buque, el español Open Arms, con 200 toneladas de alimentos de la ONG World Central Kitchen.