Portugal ordena el confinamiento de más de siete millones de personas, el 70% de su población

Efe / elDiario.es

Lisboa —
31 de octubre de 2020 21:07 h

0

El Gobierno portugués ha anunciado este sábado el confinamiento de los municipios con riesgo elevado de contagio de coronavirus a partir del 4 de noviembre. Esta medida alcanza al 70 % de la población, que solo tendrá permitido salir de casa para actividades imprescindibles como trabajar, ir al colegio o comprar. No obstante, el país no cerrará escuelas, establecimientos comerciales ni restaurantes.

La medida ha sido acordada en un consejo de ministros extraordinario y se aplicará por regla general a los municipios con una incidencia superior a los 240 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Actualmente superan esta incidencia 121 localidades portuguesas, entre ellas Lisboa y Oporto, con 7,1 millones de habitantes.

“Si no tenemos que hacer nada indispensable, debemos quedarnos en casa. Podemos ir a trabajar, a la escuela, a comprar, salir a hacer ejercicio físico, asistir a personas que lo necesiten... Pero la regla es que debemos quedarnos en casa”, ha explicado tras el consejo el primer ministro, António Costa.

Además, el teletrabajo será obligatorio, los eventos y celebraciones quedan limitados a cinco personas, a menos que sean convivientes, y se prohíben las ferias y mercados. Los establecimientos comerciales y los restaurantes permanecerán abiertos, aunque deberán cerrar a las 22 y las 23 horas respectivamente.

“El mes de noviembre va a ser muy duro”, ha afirmado Costa, que ha adelantado que solicitará una audiencia al presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, para abordar una eventual declaración del estado de emergencia en los municipios con riesgo elevado.

La lista de municipios que se verán afectados por estas nuevas medidas será actualizada cada 15 días y Costa ha avisado de que dentro de dos semanas probablemente el número de localidades aumentará. Por el momento, la mayoría se encuentran en la región norte, el área metropolitana de Lisboa y Valle del Tajo y el centro.

Portugal superó este sábado por segundo día consecutivo los 4.000 contagios diarios de COVID-19 y registró un nuevo máximo de pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos de toda la pandemia (286).

Según el boletín de la Dirección General de Salud (DGS) lusa, en las últimas 24 horas se notificaron 4.007 nuevas infecciones y 39 óbitos, por debajo de los datos del viernes -4.656 casos y 40 muertes-, que supusieron un récord diario desde que estalló la pandemia en marzo.

El número de hospitalizados siguió creciendo y alcanzó los 1.972 pacientes (45 más que el viernes), de los cuales 286 están en cuidados intensivos, 11 más que el máximo que se había registrado un día antes.

“Esta subida, si no hacemos nada, nos conducirá a una situación de presión insostenible en el Sistema Nacional de Salud”, alertó el primer ministro, que detalló que la tasa media de positividad en los test desde que empezó la pandemia es del 4,1 % pero en octubre aumentó hasta el 8 %.

Costa, que ha insistido en que el Gobierno prima el “equilibrio entre la máxima eficacia en el control de la pandemia y la mínima perturbación en la vida de los ciudadanos”, apeló a la responsabilidad individual de los portugueses: “Todo depende de nosotros. Sabemos que podemos confiar en los sanitarios, pero tenemos que saber también que tenemos el deber de ayudarlos”, dijo.

Entre las medidas analizadas, Costa confirmó que se estudió el toque de queda y un confinamiento general a principios de diciembre para controlar la situación antes de Navidad, pero explicó que para poner en práctica esas restricciones sería necesario declarar el estado de emergencia, que ya estuvo en vigor en el país entre el 19 de marzo y el 2 de mayo, debe ser declarado por el presidente del país tras un parecer favorable del Gobierno y una autorización del Parlamento.

Portugal se encuentra actualmente en estado de calamidad -un escalón por debajo de la emergencia- y hasta las 6.00 horas del día 3 mantiene restringida la movilidad entre municipios para evitar los habituales desplazamientos del fin de semana de Todos los Santos.