El primer ministro eslovaco, Robert Fico, está estabilizado pero muy grave, después de haber sido intervenido durante cinco horas de las heridas de bala que sufrió el miércoles en un intento de asesinato, según ha informado este jueves el hospital donde está ingresado. “El paciente tenía numerosas heridas de bala, que deben regenerarse. En este momento su estado está estabilizado, pero realmente es muy grave”, ha manifestado Miriam Lapuníková, la directora del hospital de la localidad de Banská Bystrica, y ha explicado que ha sido trasladado a cuidados intensivos.
Fico, de 59 años, fue operado por dos equipos, uno quirúrgico y otro de traumatología, de las múltiples heridas que sufrió, ha informado Lapuníková, según recoge el diario Denník N. “En el transcurso de la noche los médicos pudieron estabilizar el estado del paciente”, ha señalado el ministro de Defensa, Robert Kalinak, que compareció junto a la directora del ente hospitalario. La gravedad del estado de Fico se debe, según Kalinak, a “la complicación de las heridas sufridas”.
El ministro de Defensa, uno de los colaboradores más próximos de Fico, ha dicho que está estable pero que “todavía no está fuera de peligro” y ha adelantado que la recuperación no será fácil. “El primer ministro se encuentra en un estado muy grave, sólo tiene una posibilidad muy limitada de comunicación, intentamos no agobiarle”, ha dicho sobre la asunción de competencias durante la incapacidad del primer ministro. Peter Pellegrini, que ganó las elecciones presidenciales de abril, ha visitado a Fico al hospital y ha contado que ha conversado unos minutos con él. Ha asegurado que es capaz de hablar, pero solo pronuncia unas pocas frases y está muy cansado.
“El jefe de Gobierno escapó a la muerte por poco, porque si las balas hubieran acabado a unos centímetros del lugar donde lo hicieron, estaríamos hablando de cosas diferentes”, ha dicho Pellegrini. “Se avecinan horas y días difíciles para él”.
Aún no se ha determinado quién asumirá las competencias del jefe del Gobierno en esta situación, aunque suena el nombre de Kalinak. Este jueves se ha celebrado una reunión del Consejo de Seguridad del Estado, pero no se ha decidido declarar el estado de emergencia. De momento, la actividad parlamentaria se ha cancelado hasta el martes, cuando hoy estaban pendientes de votación controvertidos proyectos de ley muy criticados por la oposición progresista y liberal.
Dicha oposición se apresuró a condenar el ataque y canceló este miércoles una protesta callejera contra la abolición del ente público RTVS que se tramita en el Parlamento eslovaco a iniciativa del Gobierno de coalición entre nacionalistas de izquierdas y ultraderechistas.
El ataque ha conmocionado a la sociedad del país, hundida en un tenso ambiente de creciente polarización política.
El agresor, acusado de “intento de asesinato premeditado por venganza”
Fico fue tiroteado este miércoles cuando se acercaba a saludar a sus seguidores tras una reunión del Consejo de ministros en la localidad de Handlova por un hombre de 71 años, que fue detenido, y aseguró estar en contra de las políticas del Gobierno. “No estoy de acuerdo con la política del Gobierno. La RTVS está siendo atacada y mucha gente está presentando la dimisión”, dice en un vídeo publicado en Facebook.
No ha habido confirmación oficial de su identidad y sus antecedentes. El presunto atacante es de Levice, una localidad al suroeste del país, ha sido identificado por la prensa eslovaca como Juraj C y, según los medios locales, es escritor aficionado y miembro de un club literario, cuenta con licencia de armas y había gritado a Fico antes de disparar: “Robo (Robert), acércate”.
La policía ha acusado al supuesto autor de los disparos de “intento de asesinato premeditado por venganza”, un delito que podría acarrearle una pena de entre 25 años y cadena perpetua. El hombre se encuentra actualmente detenido en las dependencias de una unidad especial de la policía criminal en la localidad de Nitra, según informa la televisión Markíza. Los medios eslovacos recogen que ha declarado a los agentes que se siente orgulloso de su acción y que solo pretendía hacer daño a Fico, pero no matarlo.
El ataque ha sembrado dudas sobre las medidas de seguridad de Fico, ya que el autor logró disparar cinco tiros a pesar de que el primer ministro estaba acompañado por varios guardaespaldas.
Un vídeo de los momentos posteriores al ataque ampliamente difundido este miércoles muestra a varios guardaespaldas apresurándose a llevar a Fico, que arrastra los pies, a un coche mientras varios agentes arrestan al sospechoso junto a un grupo de personas detrás de una valla. En otra grabación se ve cómo un hombre en medio de la aglomeración coge una pistola y dispara al primer ministro, que cae al suelo mientras el personal de seguridad se enfrenta al atacante.
Ataque con motivos políticos
El ministro del Interior, Matus Sutaj Estok, ha dicho que la policía trabaja con una sola versión –que fue un acto con motivaciones políticas– y ha asegurado el sospechoso del intento de asesinato había participado en protestas contra el Gobierno, actuó solo y no era miembro de ningún grupo político radical. Según ha indicado, estaba “muy involucrado en acontecimientos políticos” y los motivos del ataque fueron, supuestamente, su desacuerdo con el cese de la ayuda militar a Ucrania, la abolición de la fiscalía Anticorrupción o el cierre de la radiotelevisión pública que planeaba Fico.
“No fue algo casual sino planificado porque hubo ya varios intentos”, ha asegurado Kalinak, en una comparecencia junto Sutaj Estok, y ha explicado que el supuesto autor del atentado ya había acudido a una protesta a la salida de una reunión del Consejo de Ministros en la localidad de Dolná Krupa. Ambos políticos han pedido evitar los discursos de odio o la justificación de la violencia.
Tras el ataque, la policía eslovaca ha dicho que serán sancionadas las publicaciones en Internet que “propaguen el odio y aprueben ese crimen”, y asegura en su página en Facebook que está vigilando los comentarios en las redes, destacando que no tolerará “llamadas a la violencia ni a la propagación del odio”.
Varios miembros del Gobierno han acusado a la oposición de caldear el ambiente con sus críticas. También han arremetido contra los medios de comunicación.
La presidenta saliente de Eslovaquia, la liberal Zuzana Caputova, ha convocado este jueves a los líderes de todas las fuerzas parlamentarias a una reunión “para serenar la situación y rechazar la violencia”, junto al presidente entrante, el socialdemócrata Pellegrini.
“El ataque al primer ministro es un ataque a la democracia”, ha dicho Michal ŠimeÄka, líder de la opositora Eslovaquia Progresista. “Sobre todo, ahora tenemos que poner fin a la espiral de ataques y culpas. Todos debemos contribuir a ello a nuestra manera, como políticos y como ciudadanos”.
El país, muy polarizado, ha visto protestas multitudinarias en las últimas semanas contra decisiones controvertidas del Gobierno de izquierda nacionalista y ultraderecha como el cierre de la Fiscalía Anticorrupción, que investigaba a miembros del partido de Fico, y los planes para clausurar la RTVS, la radiotelevisión pública eslovaca.
“La buena noticia es que la salud de Robert Fico se ha estabilizado. Muchas cosas dependen de ello”, ha dicho a The Guardian Peter Bárdy, redactor jefe del medio eslovaco Aktuality. “Creo sinceramente que los políticos –Gobierno y oposición– se están movilizando. Son los únicos que tienen la oportunidad de amortiguar las emociones en el país, de ajustar su vocabulario, su actitud hacia los asuntos públicos, hacia la lucha política y hacia los medios de comunicación”.
El ataque ha sido recibido con consternación y estupor dentro de Eslovaquia, donde han abundado los mensajes de condena y los llamamientos a la calma, fuera de sus fronteras. Las muestras de solidaridad de los líderes mundiales se sucedieron nada más conocerse lo ocurrido y a la espera de más información sobre el estado de salud del dirigente.
Fico es un político veterano y una de las figuras más influyentes de Eslovaquia. A la cabeza del partido socialdemócrata populista Smer, el político, que había sido primer ministro en otras dos ocasiones –entre 2006 y 2010 y entre 2012 y 2018–, ganó las elecciones generales el pasado septiembre. Fico fundó Smer en 1999 como un partido socialdemócrata que ofrecía nuevas caras y una forma distinta de hacer las cosas. Con el paso de los años, y especialmente en la oposición, él y su partido han pasado a ser progresivamente más nacionalistas, radicales y conservadores en lo social, incluso aunque su visión económica sea de izquierdas. En política exterior ha liderado un cambio desde que llegó al poder el pasado octubre, con posturas consideradas más pro-Rusia.
El Smer fue la fuerza política dominante del país hasta 2018, cuando el asesinato de un periodista de investigación que había denunciado las relaciones entre el crimen organizado y las altas esferas del poder causó una ola de indignación, que acabó forzando la dimisión de Fico.
“Nos encontramos en una encrucijada, similar a la que se produjo tras el asesinato del periodista Ján Kuciak y su prometida, y estamos decidiendo qué camino tomar. Espero que no sea otro ataque a los principios democráticos del Estado y a las libertades de sus ciudadanos. Eslovaquia necesita calmar la situación, no su escalada”, ha dicho Bárdy, de Aktuality, a The Guardian.