Protestas frente Parlamento polaco en contra de la reforma judicial

EFE

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Centenares de personas protestan hoy frente al Parlamento polaco contra la reforma judicial impulsada por el Gobierno, y también por la nueva ley que debate la cámara baja para acelerar el nombramiento de un nuevo presidente del Tribunal Supremo, ante la negativa a renunciar de la actual presidenta.

El Parlamento permanece rodeado por la Policía desde ayer, cuando se inició la última sesión parlamentaria antes de las vacaciones de verano, que durará hasta mañana.

Tanto ayer como hoy, los manifestantes concentrados ante el edificio del Parlamento portaban banderas europeas y polacas, así como carteles en contra de la reforma judicial y a favor de los jueces del Tribunal Supremo que se niegan a acatarla, entre ellos Malgorzata Gersdorf, quien sigue al frente de la institución a pesar de que la nueva ley fuerza su jubilación.

La ley presentada por el Gobierno polaco sobre el Tribunal Supremo (TS), que entró en vigor el pasado 4 de julio, supuso una rebaja en la edad de jubilación de los jueces de 70 a 65 años, la misma que impera en la mayoría de profesiones en Polonia.

Esta norma obligó a retirarse a 27 de los 72 magistrados que componen este órgano, incluida Gersdorf, que tiene 65 años.

Esta jueza, que se ha convertido en símbolo de la resistencia de parte de la judicatura polaca a la reforma judicial, lanzó ayer un nuevo desafío al Gobierno al reincorporarse al puesto tras sus vacaciones y anunciar su negativa a abandonar la presidencia de la Corte.

En este momento, sólo el 60% de los jueces del Supremo tiene el estatus de juez activo, mientras que el resto, afectados por la reforma, se ven obligados a jubilarse o a solicitar al presidente una prórroga para permanecer en sus puestos.

Gersdorf, que se ha negado a solicitar esa prórroga de su mandato, aduce que la Constitución la avala al frente de la institución, mientras desde el Gobierno se recuerda que esta jueza ya ha pasado a la reserva tras activarse su jubilación.

Los juristas se dividen entre quienes consideran que, en efecto, la constitución avala a Gersdorf, y los que consideran que la nueva ley tiene suficiente validez como para forzar su salida.

Ante este bloqueo en el Tribunal Supremo, el partido gobernante en Polonia, la fuerza nacionalista Ley y Justicia (PiS), ha presentado un nuevo proyecto de ley que permitiría elegir al sucesor de Gersdorf con sólo dos tercios de los jueces del Tribunal y no la totalidad de los magistrados, como contempla la actual legislación.

En una de sus redacciones, la medida también podría conllevar la posibilidad de que un fiscal pudiese ser nombrado juez del Supremo o incluso asumir su presidencia.

Este proyecto de ley, que se espera que se vote mañana, permitiría desbloquear la situación al nombrar un nuevo presidente para el Supremo.

Mientras, sigue corriendo el plazo de un mes que la Comisión Europea dio el pasado día 2 julio a Polonia para que explique su reforma judicial, una medida que Bruselas considera como “un menoscabo al principio de la independencia judicial, incluida la irrevocabilidad de los jueces”.