Las autoridades británicas estudian situar a más zonas de Inglaterra en un nivel muy alto de riesgo ante la rápida propagación de una nueva cepa del coronavirus, después de que este martes Reino Unido alcanzase el pico de contagios.
El ministro de Comunidades, Robert Jenrick, ha declarado este miércoles a los medios que “puede ser necesario tomar más medidas” para frenar el incremento de los casos de la COVID-19. Según informa The Guardian, las restricciones pueden comenzar el próximo sábado 26 de diciembre y Jenrick ha asegurado que las nuevas medidas se anunciarán “tan pronto como podamos”.
Un comité del Gobierno responsable de evaluar la situación celebra este miércoles una reunión para analizar los últimos datos. Reino Unido alcanzó ayer su pico de contagios de COVID-19 en un día con 36.804 casos, impulsado en gran parte por la mutación del coronavirus hallada en este país, mientras que el número de muertes subió hasta 691, según el Gobierno.
El primer ministro británico, Boris Johnson, decidió el pasado sábado situar a Londres y varios condados del sureste de Inglaterra en el nivel de riesgo 4 -grave- para restringir el movimiento de la población ante el inquietante aumento de los contagios.
Según los expertos científicos, la nueva variante del coronavirus ya se ha propagado por otras zonas del país. “No tenemos un calendario, pero el comité de operaciones de la COVID-19 del Gobierno se reúne más tarde para evaluar las evidencias” científicas, ha agregado Jenrick a la cadena Sky News.
“Mantenemos esto bajo revisión. Estamos constantemente escuchando a los asesores científicos sobre lo que debemos hacer”, ha dicho el ministro, y ha agregadp que la cepa es de “gran preocupación” y “es posible que esté extendida en la mayoría de las regiones del país”.
La inquietud por esta cepa llevó a numerosos países a suspender en los últimos días las conexiones aéreas con Reino Unido.