El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha anunciado este martes la decisión de expulsar a un diplomático británico por realizar actividades de espionaje que amenazan la seguridad nacional. “Se detectaron indicios de que dicho diplomático realizaba actividades subversivas y de espionaje que amenazan la seguridad de la Federación Rusa”, señala el comunicado oficial, recogido por la agencia Interfax. Ucrania está usando misiles británicos para bombardear suelo ruso.
El FSB precisa que el segundo secretario del departamento político de la Embajada británica proporcionó “datos falsos” a la hora de solicitar su entrada en territorio ruso, con lo que “violó la legislación rusa”, por lo que se le revoca la acreditación de diplomático.
La nota menciona el nombre del diplomático, Wilkes Edward Pryor, algo poco habitual en estos casos, especialmente cuando suele ser el Ministerio de Exteriores quien publica estas noticias.
El FSB explica que Pryor, que tiene dos semanas para abandonar Rusia, sustituyó a uno de los seis diplomáticos expulsados en agosto pasado por espionaje.
Seguidamente, la portavoz de Exteriores, María Zajárova, anunció que el embajador británico había sido citado este martes a la Cancillería.
En mayo pasado, Londres anunció que expulsaría al encargado de defensa de Rusia en el Reino Unido al considerar que es “un agente de la inteligencia militar no declarado”.
Además, el ministro de Interior, James Cleverly, adelantó en la Cámara de los Comunes que varias instalaciones diplomáticas de Rusia que operan en este país serían clausuradas.
Londres también aseguró que impondrá restricciones a visados diplomáticos rusos, entre los que se establecerá un límite a la duración del tiempo que éstos pueden permanecer en el Reino Unido.