Stephen Bannon, el nuevo director de estrategia de la Administración Trump, no tiene experiencia en el poder. Pero antes de que el magnate lo nombrara jefe de campaña en agosto, dirigió durante cuatro años el sitio de noticias Breitbart News. El mismo Bannon describió a Breitbart News como “una plataforma para la derecha alternativa (alt-right)”, el movimiento político al que Hillary Clinton llama la “facción marginal que se ha apropiado del Partido Republicano”.
Pero, ¿qué es Breitbart News? ¿Quién es Bannon y por qué lo acusan de ser un supremacista blanco? ¿Qué significa que le hayan dado una función tan importante en la Administración Trump?
El origen de Breitbart News
El sitio de noticias dirigido por Bannon fue fundado en 2007 en colaboración con el difunto Andrew Breitbart, charlatán y emprendedor. Con el experto Matt Drudge como mentor, Breitbart empezó desde abajo en la revolución de los nuevos medios digitales.
En un principio, solo una cosa lo motivaba. Según Dan Cassino, “Breitbart pensaba que los judíos estadounidenses eran poco pro-Israel”, demasiado atraídos por el progresismo. Politólogo de la Universidad de Fairleigh Dickinson y especialista en medios conservadores, Cassino piensa que, en esas primeras épocas, el sitio “era un caso muy extraño de antisemitismo en nombre del sionismo”.
El antisemitismo del sitio sigue siendo preocupante. Bannon ha sido acusado por su exesposa de hacer comentarios antisemitas y Breitbart News sigue recibiendo críticas por el tinte antisemita de algunos artículos.
Una de las diferencias entre Breitbart News y el resto de páginas que compiten para convertirse en el Huffington Post de la derecha es su constante apuesta por un periodismo sensacionalista y agresivo. Consiguió fama y visitas gracias a historias como la publicada en 2009, cuando difundió las grabaciones obtenidas con cámaras ocultas en el grupo de organizaciones comunitarias ACORN. Otros medios conservadores profundizaron esa noticia de Breitbart News, y terminó llegando a los grandes medios. Para el momento en que varias investigaciones demostraban que ACORN no había cometido ningún delito grave, la organización con 40 años de trayectoria ya había cerrado sus puertas. Breitbart News se había cobrado su primera gran víctima.
Fue también Breitbart News el que dio la primicia en el primero de los escándalos de Anthony Weiner por los mensajes de contenido sexual, una historia que permaneció en el tintero lo suficiente como para dañar a la campaña de Hillary Clinton en sus últimas semanas.
¿Qué cambios introdujo Bannon en Breitbart News?
Según Cassino, el sitio de noticias se dio cuenta rápidamente de que lo que “les proporcionaba más visitas y atención era llevar al extremo la estrategia de poner cebos para conseguir clicks”. En la economía de los medios de Internet, las visitas son dinero. Tras la repentina muerte de Andrew Breitbart en 2012, dice Cassino, se desató una “guerra civil” dentro de la compañía para decidir el estilo y la dirección a seguir. El bando de Bannon salió victorioso. Él quedó como director ejecutivo y el sitio tomó una nueva dirección. “Bannon redobló la apuesta con un modelo económico que funcionaba para el sitio: titulares diseñados para atraer los clicks de la derecha”.
Para Shane Burley, un periodista de investigación que durante la campaña escribió varios artículos sobre la derecha alternativa, “lo que destaca de Breitbart es su sensacionalismo”. El titular ideal de Breitbart News es provocativo y está diseñado para herir las susceptibilidades de los progresistas.
Además, les encanta insultar. De acuerdo con el profesor George Hawley, historiador especializado en la derecha estadounidense (ahora mismo está escribiendo un libro sobre la derecha alternativa), para Breitbart News “ser ofensivo es una virtud”. “Hay algo de troll en todo esto”. Para ellos fue un perverso signo de aprobación ver a Hillary Clinton leyendo algunas de sus ofensas en un discurso o saber que algunos progresistas indignados las hacían circular mediante memes.
Mucho antes de que se uniera a la campaña, Bannon fue el responsable del fuerte espaldarazo que el sitio de noticias le dio a Trump. Llegó a sacrificar por el republicano a una periodista que había acusado de maltrato a Corey Lewandowski (en ese momento, jefe de campaña de Trump).
Ben Shapiro, una de las plumas más conocidas del sitio antes de renunciar, acusaba a Bannon de traicionar el legado de Breitbart para convertir al portal de noticias en un “Pravda de Trump”.
¿Quién lee Breitbart?
Según Cassino, Breitbart atrae a un “público más joven” de lo habitual para los medios conservadores como Fox News, cuyo televidente promedio ronda los 68 años.
Incidentes como el Gamergate parecían hechos a medida para un sitio que intentaba construir mensajes de derecha dirigidos a los millenials. El editor de tecnología de Breitbart, Milo Yiannopoulos, aprovechó su implicación en el Gamergate para convertirse en un extraordinario caso de celebridad mundial de la derecha. Ahora, Yiannopoulos recorre todo EEUU dejando su mensaje de misoginia y antisemitismo frente a un auditorio formado, en su mayor parte, por hombres jóvenes.
Cuando nos adentramos en el número de visitas que recibe Breitbart, encontramos que el público que lee el portal de noticias es sorprendentemente participativo. De acuerdo con Comscore, los visitantes únicos mensuales oscilaron entre 13 y 18 millones durante el último año. Pero el número de personas que entró a la página aumentó 89% en un año. O sea, que una vez que entran los lectores encuentran otros contenidos que les interesan.
Al igual que Donald Trump, el portal de noticias hace un uso espectacular de las redes sociales. Según Mike Barry, jefe de audiencia de la versión estadounidense de the Guardian, los datos de CrowdTangle (un servicio de métricas de Facebook) muestran que, en comparación con las páginas en Facebook de BuzzFeed, NYT, WaPo y HuffPostt, el promedio de participación de los fanáticos de Breitbart es seis veces más alto.
“Los fanáticos de Breitbart en Facebook no solo leen lo que publica Breitbart”, dice Barry, “sino que ponen ‘me gusta’, comentan y comparten esas publicaciones por todas partes. De esa manera, y sobre la marcha, construyen una gran comunidad de individuos conectados socialmente y con formas de ver el mundo similares”.
¿Qué es la derecha alternativa?
Breitbart es comúnmente descrito como un sitio web de la derecha alternativa, pero esa descripción subestima el extremismo de los principales sitios del movimiento. A diferencia de la vieja escuela de la derecha alternativa, con personajes como Jared Taylor, Breitbart News no apoya abiertamente la segregación racial ni publica un sinfín de artículos que vinculan la raza con el coeficiente intelectual.
“No creo que Bannon sea de la derecha alternativa tal como yo la definiría”, escribía hace unod días en el Financial Times Richard Spencer, el creador del término “derecha alternativa”.
Hawley, como Spencer, cree que Bannon es de “derecha suave”. “Nunca he visto a nadie en el sitio sacar a relucir el nacionalismo blanco como sí lo hace el sitio The Daily Stormer; Breitbart aún es más parecido a un nacionalismo cívico general”.
Para Hawley, “se deleitan con lo que no es políticamente correcto”, pero la principal diferencia entre Breitbart y otros medios conservadores más populares está en “el tono y el estilo”. Aunque por otro lado Hawley admite que, “tal vez, funcione como una droga de inicio antes de pasar a otras más duras”.
De acuerdo con el periodista Shane Burley, tras coquetear con el Tea Party y las doctrinas libertarias más duras, Breitbart se asentó en el “nacionalismo cívico populista estadounidense”. Breitbart vende populismo pero de una clase en particular. “Lo han convertido en algo un tanto contracultural para que se parezca a cierta clase de populismo blanco de Internet; el populismo de los foros de discusión o del Gamergate”.
Según Burley, sus intereses pueden ser más indescifrables y menos pomposos que los de los miembros de la derecha alternativa, pero se siguen centrando en la idea de que hay una identidad blanca en peligro “dispuesta a perseguir por la raza o por la condición de inmigrantes y más dispuesta aún a perseguir a las personas transgénero y a las mujeres”.
¿Cree Bannon realmente en lo que dice?
Todo el mundo dice que Bannon es un nacionalista blanco, pero los expertos no pueden asegurarlo. Para Burley, la regla general es la autopercepción. “Bannon nunca se ha identificado a sí mismo de esa manera, por eso no creo que esa descripción sea acertada. El término protonacionalista blanco podría ser el adecuado. Parece como si todas sus ideas políticas apuntasen a la postura de un nacionalista blanco.
Tal vez Bannon, como Trump, pese a ser definitivamente de derecha y a tener prejuicios personales, sea más parecido a un populista cambiante e incluso cínico. Según Burley, “Breitbart News estaba dispuesto a cambiar su postura política en función de lo que era más popular entre los lectores”. Bajo la dirección de Bannon, el sitio “iba hacia donde iban los clics”.
¿Cómo se relacionará la Casa Blanca de Trump con la publicación?
Según Cassino, Breitbart News “se convertirá en lo que Fox News era para Bush”. Bannon lo verá como un medio en el que confiar, al que tiene acceso y donde puede transmitir su mensaje. En su opinión, Trump ya está dando la espalda a otros medios. De ser así, Bannon quedaría como el principal punto de contacto entre una administración con “mentalidad de búnker” y su canal de información preferido. Breitbart se convertiría en “una fuente influyente que los grandes medios de comunicación usarían para saber qué sucede dentro de la Casa Blanca”.
Si no fuera porque la elección de Trump se llevó toda la atención, este sería uno de los resultados más extraños de un año muy extraño.
Traducido por Francisco de Zárate