Los británicos se despiden de la UE: “Siento que cometí un error al votar por el Brexit”
El tradicional bullicio navideño de las calles de Londres se ha sustituido por un silencio absoluto. Una calma acompañada de las puertas cerradas de teatros en Soho, el apagado brillo de los farolillos que decoran Chinatown o la ausencia de ese olor a fish and chips que impregna Londres. Además, muchos ingleses no han podido juntarse con sus familiares por las restricciones. No obstante, la pandemia no ha sido el único elemento extraño de este fin de año. Este viernes ha terminado el periodo de transición y ha comenzado una nueva etapa en la que Reino Unido se desvincula finalmente del bloque comunitario. Después de cuatro años y medio de tensión e incertidumbre, ahora se puede respirar con algo más de tranquilidad. ¿Cómo han visto y vivido estas negociaciones los británicos? ¿Ha cambiado sus sentimientos? ¿Habrían votado lo mismo? ¿Siguen pensando igual? ¿Cómo ha influido la pandemia en su percepción del Brexit?
El reloj marca las tres de la tarde y el cielo británico empieza a oscurecerse, como es habitual en los cortos días de invierno. Al oeste de Londres, las calles solitarias recuerdan que, en estos momentos, solo se puede salir de casa para trabajar, hacer deporte o ir a comprar. Muchos británicos han redescubierto durante los numerosos confinamientos aquellos espacios verdes que tenían cerca de casa. Así, el silencio que domina las calles vacías se contrarresta con las charlas a media voz, tan características de los ingleses, que pasean por el parque.
Es el caso de John King, que muestra su consternación ante el fin de la transición. Con una voz marcada por la impotencia y las dudas, reconoce que él sí votó a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Hace hincapié en el papel que jugaron las redes sociales y los medios de comunicación a la hora de tomar una decisión. “Decían que económicamente estaríamos mejor fuera de Europa”, recuerda King, quien viaja regularmente a España, Francia e Italia. Pero después del referéndum empezó a tener dudas. “Tengo amigos allí. Todavía está por ver si estaremos mejor o estaremos peor. Pero, para ser honesto, siento que cometí un error después de haber votado por irnos. Pensé ‘¡Oh no! ¿Qué he hecho?’”.
Aunque han pasado más de cuatro años desde el referéndum, Penny Shoebridge-McGeown, de New Forest, igual que muchos otros, aún no ha aceptado la decisión. Reconoce que fue un momento muy impactante, pues no pensó ni por un segundo que saldría el sí a favor de dejar la Unión Europea. Shoebridge-McGeown, que cursó estudios europeos en la universidad, visibiliza los sentimientos de otros tantos que se mueven entre la resignación de saber que ya no hay vuelta atrás y entre el rechazo a su propio país.
“Estoy increíblemente enfadada y molesta. Ya está hecho y no hay nada que pueda hacer para cambiarlo. Quizá pueda intentar trabajar con gente para volver a la Unión Europea. Pero ahora mismo, toda mi energía se centra en dejar atrás este país porque ya no lo reconozco como mi hogar”, explica Penny, con la voz ahogada por el cansancio. Su marido irlandés asiente. “Siempre he pensado en mí como europea. Me encanta la posibilidad de trabajar y vivir en cualquiera de los 27 países. Y eso me lo han quitado. Estoy resentida porque me han quitado esa libertad, así que es casi personal”, añade la inglesa.
En el lado opuesto se encuentra Ryan Witchell, un joven de Manchester que votó a favor de dejar la Unión Europea. Witchell se muestra feliz con el resultado y cuenta que lo celebró el 31 de enero de 2020, fecha en la que Reino Unido salió oficialmente de la UE –y entro en vigor el periodo de transición–. Ahora está contento de que ambas partes hayan conseguido cerrar un acuerdo comercial a tiempo, reconoce que la pandemia sacó el Brexit fuera de la agenda durante unos meses, pero dice que el Gobierno ha sabido cumplir con lo pactado a pesar de “lo difícil que ha sido, en el sentido de la UE dejándonos ir. Creo que ellos querían hacerlo tan imposible como pudieran, así disuadirían a otras naciones de abandonar la Unión Europea”.
El resultado del referéndum abrió una herida que partió en dos a la sociedad británica
Para muchos, el resultado del referéndum abrió una gran grieta en la sociedad británica –un 51.9% votó por salir de la Unión Europea, mientras que un 48.1% votó por quedarse– Aún hoy, a las puertas de que todo cambie, se respira una atmósfera de división. “Creo que es importante que la gente en España sepa la profundidad de los sentimientos sobre el Brexit. Que nuestro país está dividido en dos desde lo que pasó en 2016. (…) Que mucha gente en Reino Unido está profundamente disgustada”, cuenta John Crowley desde Londres, que declara sentir una infinidad de sentimientos y emociones diferentes ante el Brexit.
Crowley añade que aún quedan cabos sueltos tras el acuerdo comercial y que precisamente la pandemia ha añadido mucha incertidumbre. Hasta ahora, la salida de Reino Unido había sido más palabra y papel, pero ahora el Brexit es real. “Las cosas que dábamos por sentadas en términos de libre movimiento y comercio cambiarán”, señala. Aunque se muestra apenado por dejar la Unión Europea, se alegra de haber alcanzado un acuerdo comercial.
Margot Richardson, una mujer de avanzada edad, apoya sus palabras: “Creo que la gente necesita saber que no todos nos sentimos felices sobre el resultado. Creo que mucha gente en España y en otras partes de Europa ven que todos en Reino Unido piensan igual. Y no es el caso”. “Tengo hijos y nietos. Ellos nacieron ciudadanos de la Unión Europea. ¿Te imaginas que te quitan tu ciudadanía europea? No hay nada que celebrar. Así que dile a la gente que no estamos bien aquí. El país está dividido”.
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