La contaminación en Delhi es tan alta que no deja respirar a los jugadores de cricket
Un partido Test de cricket (forma de partido de mayor duración entre equipos de élite) entre India y Sri Lanka tuvo que ser interrumpido varias veces este domingo porque los jugadores “vomitaban continuamente” debido a los peligrosos niveles de contaminación de la capital india.
Los comentaristas dijeron que era la primera vez en la historia que se tenía que interrumpir un partido internacional por culpa de la niebla tóxica que afecta a gran parte del norte de India durante todo el año y que empeora hasta niveles verdaderamente peligrosos durante los meses de invierno.
Ese día, los jugadores se enfrentaron a unos niveles de contaminación atmosférica 15 veces más altos que los límites que indica la Organización Mundial de la Salud. Esto sucedió durante el segundo día de los tres que dura el encuentro (en los partidos Test los encuentros pueden durar varios días) en el estadio Feroz Shah Kotla in Delhi este domingo.
Como la neblina de contaminación empeoró, muchos jugadores de Sri Lanka regresaron de la comida ataviados con máscaras antes de quejarse a los árbitros, que suspendieron el partido durante 20 minutos para consultar al equipo médico.
El partido se reanudó, pero fue interrumpido en otras dos ocasiones cuando los lanzadores Lahiru Gamage y Suranga Lakmal dejaron el campo en el intermedio del partido con dificultades respiratorias. “Había jugadores que salían del campo y vomitaban”, aseguró el entrenador de Sri Lanka Nic Pothas a los periodistas después del partido. “Había botellas de oxígeno en los vestuarios. No es normal que los jugadores sufran de esta manera mientras juegan”,
Pothas dijo que Lakmal “vomitaba una y otra vez” en el vestuario. “Creo que es la primera vez que nos topamos con una situación así”, apuntó. “No hay muchas normas con respecto a contaminación. Lo que vayamos a hacer mañana está en manos del árbitro del partido. Esta noche nos reuniremos para sentar algún tipo de precedente si sucede algo así mañana”.
El lanzador indio Kuldeep Yadav también se puso una máscara cuando acercó bebidas a sus compañeros en el campo.
El presidente en funciones de la junta de cricket de India tampoco estaba impresionado y dijo que escribiría a su homólogo de Sri Lanka para comentar el incidente. “Si 20.000 personas en las gradas no tuvieron problemas y tampoco el equipo indio, quiero preguntar al equipo de Sri Lanka por qué organizó tanto alboroto”, dijo CK Khanna.
Este es el último partido profesional en Delhi que se ve afectado por la contaminación después de que dos partidos en el torneo local Ranji Trophy no se jugasen porque la ciudad estaba envuelta en una nube tóxica en noviembre de 2016.
Algunos seguidores del equipo indio acusan al equipo de Sri Lanka de exagerar, pero el especialista en cricket Ayaz Memon dijo que este episodio mandaba un “mensaje desagradable” sobre la contaminación en la ciudad.
Se han llegado a cerrar escuelas
El mes pasado, se cerraron escuelas y los médicos declararon una emergencia pública sanitaria en Delhi cuando los niveles de contaminación se dispararon a niveles 40 veces mayores de los límites de seguridad indicados por la OMS, que se podían equiparar con fumar al menos 50 cigarros al día.
La compañía United Airlines tuvo que cesar durante un breve espacio de tiempo sus vuelos a la capital y los diplomáticos extranjeros expresaron su temor a que la ciudad se pudiera convertir en un destino “poco familiar” por culpa del entorno contaminado.
Los médicos alertan contra la actividad física en lugares contaminados, pero alrededor de 30.000 corredores participaron aun así en una media maratón anual que se celebra en la ciudad en el mes de noviembre.
Las autoridades de la ciudad han sido acusadas de no prepararse para lo que se ha convertido en una crisis anual que se produce cada invierno, mientras que el gobierno indio ha quitado importancia a la urgencia y a los riesgos para la salud que se asocian a este problema.
El aire extremadamente contaminado de la ciudad es resultado de una combinación de polvo procedente de los caminos, humo procedente de fogatas y chimeneas, los tubos de escape de los vehículos, emisiones industriales y la quema de residuos agrícolas en estados vecinos. Las agencias meteorológicas indias también culpan a las tormentas de polvo que se originan en el Golfo Pérsico.
Traducido por Cristina Armunia