Un grupo de personas que viven en el límite de una de las mayores minas de carbón a cielo abierto de Alemania se ha comprometido a no venderle sus propiedades a la empresa RWE y combatir legalmente cualquier intento de desahucio. La alianza de protesta es el primer esfuerzo coordinado en más de una década contra la expansión de la mina de Garzweiler, que lleva el nombre del pueblo que una vez existió en ese terreno, en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia. Los planes de ocupar más terreno amenazan la existencia de 12 aldeas en las que residen unos 7.600 habitantes. La demolición de los primeros cuatro pueblos está programada para 2023.
Bajo el nombre Menschenrecht vor Bergrecht– “Derechos Humanos por delante de la minería”-, la alianza ha anunciado este lunes en una rueda de prensa en Düsseldorf que rechazará el acuerdo de expropiación con RWE, según el cual la empresa energética les iba a pagar por reubicar sus hogares.
Esto significa que la empresa tendría que apelar al gobierno regional para solicitar un permiso formal para desalojar a los habitantes. Pero los residentes advirtieron que llevarán el asunto a los tribunales.
En 2008, el grupo medioambiental BUND desafió de una forma similar a RWE cuando se negó a venderle un huerto de árboles frutales en la aldea de Otzenrath, situada al límite de la mina a cielo abierto. Los activistas fueron eventualmente desahuciados y los 87 árboles frutales derribados.
Menschenrecht vor Bergrecht espera tener fundamentos legales más sólidos ahora que el gobierno ha anunciado planes de eliminar la minería de carbón hacia el año 2038, en una medida que busca reducir los combustibles fósiles.
Un terreno en la frontera entre la aldea de Keyenberg y la mina de Garzweiler será el próximo campo de pruebas. “Estamos usando este terreno como prueba, para consultar a los tribunales sobre las cuestiones legales referentes a la expropiación”, afirmó el grupo en un comunicado. “Si RWE no está de acuerdo en que sigamos teniendo este terreno, usaremos todas nuestras herramientas legales para defenderlo. Por el momento, esta es la única forma de tener cierta claridad legal sobre nuestro futuro y saber si lo que está haciendo RWE es legal, es decir desahuciar a la gente para expandir una mina de carbón en medio de la lucha global contra la crisis climática”.
Un informe del Instituto Alemán de Investigación Económica publicado este año argumenta que los objetivos de las nuevas políticas del gobierno hacen innecesarios los planes de RWE de desalojar las aldeas cercanas a Garzweiler, así como la eliminación del bosque junto a la mina a cielo abierto de Hambach. RWE considera que el informe es “poco serio y carece de fundamentos científicos”.
Consultado por la declaración de los residentes, un portavoz de RWE le dijo a the Guardian que el grupo representa solamente a una minoría de los habitantes de los pueblos afectados. “Tres cuartos de los residentes han finalizado las negociaciones por un monto compensatorio y sus pueblos serán reconstruidos en una nueva ubicación”, afirmó Guido Steffen.
“Hemos tomado nota del comunicado del grupo y lamentamos que hayan decidido tomar esas medidas”, añadió. “La idea es eliminar esta industria gradualmente, no de golpe, así que necesitamos el carbón que está debajo de estos pueblos”.
Marita Dresen, miembro de Menschenrecht vor Bergrecht y residente del pueblo de Kuckum, dijo en la rueda de prensa del lunes: “Me parte el corazón el pensar que mi vida entera será destruida por una excavadora de carbón”.
“Nos hubiera gustado no tener que ir por la vía legal, pero parece que no nos queda otra opción si queremos obtener cierta claridad. Pero nunca hubiera dado este paso sola. Somos un equipo y sabemos que lo que estamos haciendo no es solo por nuestros pueblos sino que estamos luchando contra la minería de carbón en todo el mundo y a favor del medioambiente”.
Traducido por Lucía Balducci