EEUU niega concesiones secretas a Irán en la aplicación del acuerdo nuclear
El gobierno de Obama ha insistido en que los términos del acuerdo nuclear firmado el año pasado con Irán se están manteniendo, después de que un think tank de Washington afirmase que se concedieron exenciones secretas a Teherán.
Un informe del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional aseguró que una comisión mixta creada para aplicar el acuerdo de Viena permitió a Irán mantener una cantidad mayor del máximo pactado de 300 kg de uranio de bajo enriquecimiento (conocido como LEU) al excluir el material de desecho en las instalaciones nucleares del país. Si después se enriqueciera, el LEU se podría usar en misiles nucleares.
El director del instituto y coautor del informe, David Albright, asegura que la comisión concedió en secreto esta y otras exenciones. “Uno de los mayores problemas es que nos están negando información”, señala Albright. “Si la comisión mixta tiene tanto poder para cambiar el acuerdo, ¿no deberíamos saber lo que están haciendo?”.
El Departamento de Estado norteamericano ha negado que se haya incumplido el límite de 300 kg de LEU establecido en el acuerdo, denominado Plan de Acción Conjunto y Completo (JCPOA, por sus siglas en inglés). “No ha habido ninguna flexibilización de los compromisos y no se ha permitido ni se permitirá a Irán bajo el JCPOA sobrepasar los límites que están especificados en el acuerdo”, ha asegurado el portavoz del departamento, John Kirby. Ha añadido que la única violación de los términos del acuerdo ha sido un excedente temporal en la exportación por parte de Irán de agua pesada (que se puede usar en reactores nucleares para producir plutonio), pero que eso ya se corrigió.
También ha señalado que el secretismo del trabajo de la comisión mixta, que representa a todas las partes del pacto, está estipulado en el acuerdo del año pasado, firmado por seis potencias mundiales (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China), la Unión Europea e Irán. “Esto es en cumplimiento del JCPOA, que dice que el trabajo de la comisión debe ser confidencial salvo que todas las partes acuerden lo contrario”, ha defendido Kirby.
Sin embargo, aunque ha afirmado varias veces que no ha habido “ninguna excepción” a los límites cuantitativos establecidos en el acuerdo, Kirby no ha respondido directamente a las preguntas sobre las exenciones. El informe de Albright asegura que algunos residuos y materiales de desecho no se están incluyendo en el inventario de materiales nucleares de la comisión mixta. Kirby ha dicho que no hablaría “sobre el trabajo específico de la comisión mixta”.
Además de mencionar el excedente de agua pesada, el informe de Albright señala que “contaminantes de laboratorio” que contienen un 20% de uranio enriquecido están siendo ignorados por la comisión y que se ha permitido a Irán conservar 19 “celdas calientes” mayores de las especificaciones establecidas en el JCPOA. Las celdas calientes son contenedores especiales que permiten a los técnicos manipular material radiactivo con guantes especiales estando protegidos. Se pueden usar para separar plutonio de combustible gastado a pequeña escala.
Kirby ha precisado que se dio permiso a la comisión mixta para aprobar celdas calientes más grandes de lo previsto en el acuerdo.
Albright aclara: “No estamos diciendo que se haya incumplido nada aquí. Pero el número de esas celdas calientes es sorprendente. No sabemos cuántas está supervisando el OIEA (el Organismo Internacional de Energía Atómica) y, una vez más, ¿por qué este secretismo?”.
Jim Walsh, experto en seguridad internacional del Instituto de Tecnología de Massachusetts, apunta que es habitual que los acuerdos de control de armas tengan apartados secretos. “Secreto no es lo mismo que malo. Es solo el procedimiento de trabajo estándar, y como dice el propio informe, Obama lo notificó al Congreso. El Parlamento ha sabido esto desde el principio”, explica Walsh. Sobre la cuestión de las celdas calientes, agrega: “El informe admite que se están usando para producir isótopos médicos. No hay ningún reactor de plutonio en Irán. Harían falta años para conseguir un reactor, así que permitir las celdas calientes ya existentes no supone un peligro de proliferación”.
James Acton, codirector del programa de política nuclear del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, indica que “cuanto más complicado e integral es un acuerdo de control de armas, más interrogantes plantea su implementación”. “Bajo la Convención de Armas Nucleares, Estados Unidos tuvo que destruir su arsenal antes de 2012, pero no fue posible cumplir el plazo. La gente no vio eso como un intento de menoscabar la convención, y se encontró una solución pragmática”, precisa Acton. “El mismo principio se aplica aquí”.
Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo