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The Guardian en español

El plan de estímulo fiscal diseñado por Trump destina el 80% de las ayudas a megamillonarios

US President Donald J. Trump delivers remarks during a news conference in the Rose Garden of the White House in Washington, DC, USA, 14 April 2020. Trump announced that he has instructed his administration to halt funding to WHO, the World Health Organization.

Amanda Holpuch

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La reforma fiscal prevista en el paquete de estímulo económico por el coronavirus diseñado por los republicanos beneficia, principalmente, a los millonarios y multimillonarios de Estados Unidos, según una comisión independiente del Congreso. Concretamente, según sus cálculos, se quedarán con el 80% de las ayudas de esta reforma fiscal.

Esta reforma modifica el criterio de deducción de impuestos de los propietarios de ciertos negocios y permitirá que en 2020 algunos de los más ricos del país puedan ahorrarse unos 82.000 millones de dólares (75.000 millones de euros) en impuestos.

De hecho, según un análisis de la Comisión Conjunta de Impuestos, casi el 82% de los beneficios previstos en esta reforma fiscal van a parar a personas que en 2020 ganarán 1 millón de dólares o más. En total, el 95% de los beneficiados por esta reforma ganan 200.000 dólares (184.000 euros) o más. Para los contribuyentes, esta medida, que suspende una limitación introducida en el proyecto de ley de impuestos de 2017, comporta unas pérdidas de más de 90.000 millones de dólares (más de 80.000 millones de euros).

La ley tributaria de 2017 fue un “error”

Con la reforma, los propietarios de negocios conocidos como entidades de transferencia podrán pagar menos impuestos ya que podrán deducirse la cantidad que consideren oportuna de otros ingresos que no guarden relación con su negocio. Hasta ahora, los propietarios de las entidades de transferencia podían deducir un máximo de 250.000 dólares (230.000 euros) de los ingresos no relacionados con la empresa, como acciones y bonos. Esta limitación se introdujo en la ley tributaria de 2017 como una forma de compensar otros beneficios fiscales para las empresas.

Los republicanos consideran que la limitación prevista en la ley de 2017 fue un error y es por este motivo que han decidido suspenderla en el plan de estímulo por el coronavirus dotado de dos billones de dólares [La Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus, CARES, sigla en inglés] aprobada a finales de marzo.

Con la suspensión del límite máximo a transferir, la Comisión estima que unas 43.000 personas que en 2020 ganarán un millón de dólares o más se evitaran en este año fiscal unos 70.300 millones de dólares (unos 65.000 millones de euros) en impuestos. En cambio, menos del 3% de los beneficios previstos en el plan irán a parar a los estadounidenses que este año ganen menos de 100.000 dólares.

En declaraciones a The Washington Post, Steve Rosenthal, un experto en impuestos del Tax Policy Center, un 'think tank' independiente, ha afirmado que los propietarios de fondos de inversión y los propietarios de bienes inmuebles son los que más se benefician con esta reforma. 

Por su parte, Alan Viard, del American Enterprise Institute, ha afirmado en un blog que la reforma debería ser permanente. “La reducción de impuestos da a los negocios una liquidez muy necesaria durante la pandemia del coronavirus, mientras que también reduce la penalización fiscal en las inversiones de negocios de riesgo”.

El análisis de la comisión del Congreso ha sido auspiciado por dos senadores demócratas que querían que la Administración Trump proporcionara más información sobre los cambios en la ley de impuestos que se incluyen en el plan de estímulo.

En una carta enviada la semana pasada, los senadores Sheldon Whitehouse, de Rhode Island, y Lloyd Doggett, de Texas, explicaron que concretamente querían saber si algún miembro del equipo de Trump que hubiera participado en el impulso de la reforma fiscal se beneficiará de la misma. Tras conocer los resultados del estudio, Whitehouse ha pedido que se derogue esta disposición.

“Es un escándalo que los republicanos saqueen a los contribuyentes estadounidenses en medio de esta tragedia humana y económica”, ha indicado en un comunicado. “Este análisis muestra que mientras los Demócratas luchaban por el seguro de desempleo y para dar un respiro a las pequeñas empresas, la prioridad del presidente Trump y sus aliados en el Congreso no ha sido otra que impulsar otro recorte de impuestos para los ricos”.

Traducido por Emma Reverter

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