Si no conoces el momento en el que los presidentes Obama Raúl Castro intercambiaron un desastroso apretón de manos al fina de su histórico encuentro en Cuba, deberías echarle un vistazo. Fue como si Castro quisiese proclamar vencedor a Obama en un torneo de boxeo que su homólogo no quería ganar. El mandatario cubano levantó el brazo de Obama por encima de su cabeza, pero el líder estadounidense lo dejó muerto, como colgando de la mano de Castro.
Este instante ha sido catalogado como “el apretón de manos más incómodo de la historia”, pero yo no estoy seguro de eso. Nuestra historia está repleta de saludos extraños entre los líderes mundiales. Y aquí recopilamos seis más.
2015: François Hollande y John Kerry
“Visito Francia básicamente para compartir un gran abrazo con París”, proclamó el secretario de Estado, John Kerry, antes de reunirse con el presidente François Hollande en los momentos posteriores a los atentados en la capital de Francia. Y eso fue lo que hizo, más o menos. Cuando Kerry llegó a París, corrió a dar un cálido abrazo al mandatario francés. Pero cuando Hollande fue a recibirle con el típico saludo francés (un beso en la mejilla), el secretario titubeó, y por un momento pareció que los dos hombres se iban a fundir en un verdadero beso francés.
2014: Xi Jinping y Shinzo Abe
Este momento podría considerarse incluso más embarazoso que el de Obama y Castro. Durante la cumbre del Pacífico de 2014, los líderes de China y Japón se encontraron por primera vez en persona en dos años, después de protagonizar una serie de violentas disputas. Pero, atendiendo a la frialdad del intercambio, quizá había pasado muy poco tiempo. El presidente de China, Xi Jinping, saludó al primer ministro japonés, Shinzo Abe, con una capa de hielo que habría enorgullecido al propio Val Kilmer en Top Gun. El rostro de Abe es un reflejo del disgusto.
2006: George W. Bush y Angela Merkel
Se oye a Bush decir: “¡Relájate, Angie, no es más que una cumbre del G8! Jejeje”. En la cumbre de 2006 en San Petersburgo, George Bush fue pillado dando a la líder alemana un masaje rápido en la espalda. Está claro que Merkel no lo disfrutó, y levantó las manos para pararlo. El vídeo, de 5 segundos, se viralizó rápido y se mezcló con las canciones Get Back, de Ludacris, y Message In A Bottle, de The Police.
1975: George HW Bush y Kiichi Miyazawa
Solo un poco de “gastroenteritis” pareció tener al presidente Bush enfermo durante su cena de Estado con el primer ministro japonés, Kiichi Miyazawa. Según The New York Times, Miyazawa acunó la cabeza de Bush hasta que tuvo la fuerza suficiente para levantarse. Fue una especie de momento humano bonito compartido por dos de los hombres más poderosos del mundo. Pero, por otro lado, el vómito del presidente cayó en el regazo de Miyazawa.
Gerald Ford y Bruno Kreisky
Me gusta mucho cómo se recuperó el presidente Ford después de esta. Uno de sus muchos traspiés, atribuibles a una vieja herida de fútbol, que proporcionaron a Chevy Chase todo el material que necesitaba para su famosa imitación en Saturday Night Live. Tras caerse en las escaleras del avión Air Force One, salta y le tiende la mano al canciller austriaco, Bruno Kreisky, como si no hubiera ocurrido nada fuera de lo normal.
Traducido por: Mónica Zas y Jaime Sevilla