Trabajadores de dos McDonald's en Reino Unido irán a la huelga el 4 de septiembre, día festivo en EEUU por ser el Día del Trabajo, en un intento por conseguir coordinar una acción conjunta contra el gigante de la comida rápida con una serie de aliados de todo el mundo.
El anuncio de la fecha simbólica llega justo después de que personal de los restaurantes en Cambridge y Crayford, en el sureste de Londres, votasen por abrumadora mayoría a favor de celebrar huelga. Los trabajadores de estos establecimientos de comida rápida están pidiendo salarios que alcancen al menos las 10 libras a la hora (unos 11 euros), contratos seguros con un número de horas garantizados y el reconocimiento formal de los sindicatos por parte de la empresa.
La elección del Día del Trabajo tiene por objetivo solidarizarse con los empleados de comida rápida de todo el mundo, según la agrupación sindical Bakers, Food and Allied Workers Union (BFAWU). En los últimos años, miles de trabajadores de comida rápida en EEUU han participado en huelgas en el Día del Trabajo y manifestaciones como parte de la 'Lucha por los 15', una campaña destinada a conseguir que los trabajadores del sector cobren 15 dólares la hora (unos 13 euros). Esta campaña fue coordinada por el sindicato Service Employees International Union.
La iniciativa de Reino Unido se está celebrando con la ayuda de organizadores procedentes del sindicato Unite en Nueva Zelanda, que están visitando Reino Unido para asesorar a los trabajadores en huelga. Unite ha logrado victorias significativas, entre las que se incluye un salario mínimo de 15 dólares y una legislación que prohíba los contratos de cero horas.
Una delegación de trabajadores procedentes de Bélgica también va a viajar a Londres para apoyar la huelga británica. La BFAWU está pidiendo apoyo internacional, y se espera que sindicatos aliados en otros países tomen parte el próximo 4 de septiembre. “En otras ocasiones hemos conseguido actuar en todos los continentes”, asegura un representante de BFAWU.
En abril, McDonald's anunció que iba a ofrecer contratos de horas garantizadas a todos los empleados que los quisieran. Sin embargo, BFAWU asegura que los trabajadores de la mayoría de tiendas no habían recibido noticias de esto hasta que decidieron ir a la huelga. “De repente, han publicado en Internet que todos los trabajadores tendrán un contrato con horas garantizadas al final del año. Se trata de una gran victoria para estos trabajadores que decidieron organizarse y llevar a cabo esta huelga”, dice uno de los organizadores, Gareth Lane.
Lane explica que la acción del 4 de septiembre es para mantener presión sobre la cadena para que cumpla su promesa. “No nos fiamos de que McDonald's vaya a cumplir con el cambio de contrato para los trabajadores. Les queremos ver firmándolo de manera legal, y que confirmen así que darán contratos de horas garantizadas a final de año”.
Shen Batmaz, una trabajadora de la cadena que irá a la huelga en Crayford y que es también activista política, asegura que el apoyo internacional ha ayudado a impulsar a los trabajadores hacia la huelga. “Durante mucho tiempo se nos dijo que era muy difícil organizar a los trabajadores de comida rápida porque entran y salen todo el tiempo y porque muchos de nosotros somos gente joven”, añade. “Para nosotros, ver que había gente haciéndolo, no solo en EEUU sino en todo el mundo, nos hizo ver que había llegado nuestro momento”.
Un portavoz de McDonald's se limitó a decir el viernes: “Podemos confirmar que, tras un proceso de votación, BFAWU ha indicado que un pequeño número de nuestros trabajadores que representa menos de un 0,01% de nuestra fuerza de trabajo tiene la intención de ir a la huelga en dos de nuestros restaurantes”.
Traducido por Cristina Armunia Berges