Alexis Tsipras fue el candidato de la Izquierda Unitaria a presidir la Comisión Europea en 2014. Cinco años después, ha dado su apoyo al candidato socialista tras las elecciones europeas del 26 de mayo. Y lo ha hecho 48 horas después de unos comicios que le han dejado en segundo lugar, a pesar de repetir resultado, por el ascenso de Nueva Democracia. Y lo ha hecho, además, en una reunión de líderes socialistas previa a la cumbre de jefes de Gobierno de la UE a la que el primer ministro griego asistió como invitado.
En la misma noche del 26 de mayo, Tsipras anunció un adelanto electoral. Las elecciones, previstas para finales de octubre, se celebrarán el 7 de julio. Justo cuando se cumplen cuatro años del referéndum griego contra la troika, celebrado el 5 de julio de 2015.
“Grecia ya es un país normal”, ha dicho alguna vez el socialista francés y comisario de Finanzas, Pierre Moscovici. Y Tsipras ha pasado en cinco años de antagonista de las instituciones de la UE a alinearse con los socialdemócratas para intentar desempeñar un papel.
Ese papel, como dijo en su momento el propio Timmermans, es una alianza “desde Tsipras a Macron” para dar un golpe de mano de los 15 años de hegemonía en la UE de los populares. De momento, Timmermans ha logrado el apoyo a su izquierda, ahora falta por ver si los socialistas logran el apoyo a su derecha.
Este lunes, en la víspera de la cumbre de jefes de Gobierno en Bruselas, cenaron en París Emmanuel Macron y Pedro Sánchez. Macron no es devoto del sistema del spitzenkandidaten porque no va acompañado de listas transnacionales, según ha insistido este martes por la noche, y por eso, no quiere saber nada del candidato de Merkel y, además de a Margrhete Vestager, pone sobre la mesa a Michel Barnier, negociador jefe de la Comisión para el Brexit, y perdedor de las primarias del PPE en 2014 frente a Juncker. Y hay otros que deslizan el nombre de Alexis Tsipras para algún puesto, cada vez en posiciones más próximas a los socialdemócratas.
Sánchez, también ha comido este martes con varios jefes de Gobierno: el belga Charles Michel (liberal), el holandés Mark Rutte (liberal), el portugués Antonio Costa (socialdemócrata), y el presidente francés Emmanuel Macron (liberal). Además, ha mantenido una reunión bilateral con Ángela Merkel (conservadora).
“A pesar de un ligero declive de la izquierda y los socialistas”, dijo Tsipras en la cumbre, “el ascenso de los liberales y los verdes crea un nuevo equilibrio interesante, una mayoría desde el centro democrático a la izquierda de la izquierda que puede promover políticas democráticas y progresistas, tanto en términos de iniciativas concretas y de personas específicas”.
“Manfred Weber no es una persona que pueda unir a la UE, por el contrario, se identifica con puntos de vista conservadores y neoliberales. Creo que es hora de una elección progresista después de 15 años de conservadores. Por lo tanto, apoyaré al primer candidato en términos de votos, Frans Timmermans. Creo que esta no es solo una posición responsable de un líder progresista en la UE, sino que también es de interés nacional, ya que creo que la selección del señor Weber causará serias amenazas y peligros para los intereses de nuestro país y los del sur de Europa entero”.
¿Hasta dónde llegará el deslizamiento hacia la familia progresista de Tsipras? Fuentes oficiales de Syriza niegan que el partido vaya a pasarse del GUE (Izquierda Unitaria) al grupo de los socialdemócratas del Parlamento Europeo, y eso que Syriza se presenta a las elecciones con sectores socialdemócratas e incluso se ha tanteado al PASOK, de momento sin éxito. “No es verdad que se vayan a marchar, seguirán en el GUE y en el Partido de la Izquierda Europea”.
¿Los motivos? Que el primer partido en las legislativas griegas recibe un plus de 50 escaños, lo cual hace prácticamente imposible que pueda liderar un gobierno alguien que quede segundo, aunque sea por una décima de punto.