- El 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis, una enfermedad que sólo en 2011 afectó a 8,7 millones de personas y mató a 1,4 millones, según la Organización Mundial de la Salud. 630.000 personas desarrollan tuberculosis multirresistente (MDR- TB por sus siglas en inglés) que no responde a los medicamentos de primera línea habituales.
- La MDR-TB se ha convertido en una crisis de salud pública en toda regla con un número de casos creciendo a un ritmo sin precedentes y para la que pacientes y médicos exigen mejoras urgentes en diagnósticos y tratamientos.
- A principios de mes, el ilustrador George Butler viajó a Mumbai y plasmó las historias de pacientes coinfectados con VIH y tuberculosis resistente que reciben atención por parte de MSF en la ciudad india. Sus dibujos, realizados en lápiz, pluma y acuarela cuentan su superviviencia diaria contra la enfermedad y un tratamiento muy duro.
El 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis, una enfermedad que sólo en 2011 afectó a 8,7 millones de personas y mató a 1,4 millones, según la Organización Mundial de la Salud. 630.000 personas desarrollan tuberculosis multirresistente (MDR- TB por sus siglas en inglés) que no responde a los medicamentos de primera línea habituales.
La MDR-TB se ha convertido en una crisis de salud pública en toda regla con un número de casos creciendo a un ritmo sin precedentes y para la que pacientes y médicos exigen mejoras urgentes en diagnósticos y tratamientos.
A principios de mes, el ilustrador George Butler viajó a Mumbai y plasmó las historias de pacientes coinfectados con VIH y tuberculosis resistente que reciben atención por parte de MSF en la ciudad india. Sus dibujos, realizados en lápiz, pluma y acuarela cuentan su superviviencia diaria contra la enfermedad y un tratamiento muy duro.
En un suburbio al norte de Mumbai se ubica una clínica de Médicos Sin Fronteras (MSF). Muchos de los pacientes de la clínica están coinfectados por VIH y tuberculosis resistente a los medicamentos, una combinación mortal que requiere un tratamiento complejo. El régimen de dos años de tratamiento genera efectos secundarios desagradables, pero para los pacientes es la única oportunidad que tienen. Ilustración: George Bulter.
En un suburbio al norte de Mumbai se ubica una clínica de Médicos Sin Fronteras (MSF). Muchos de los pacientes de la clínica están coinfectados por VIH y tuberculosis resistente a los medicamentos, una combinación mortal que requiere un tratamiento complejo. El régimen de dos años de tratamiento genera efectos secundarios desagradables, pero para los pacientes es la única oportunidad que tienen. Ilustración: George Bulter.
MSF comprueba en sus proyectos el incremento del número de personas con MDR-TB, encontrando resistencias a los fármacos no sólo entre los pacientes tratados sin éxito con anterioridad, sino también en nuevos pacientes diagnosticados con TB por primera vez. En la clínica de MSF en Mumbai los pacientes reciben atención de médicos, psicólogos y ayuda alimentaria. Ilustración: George Bulter.
MSF comprueba en sus proyectos el incremento del número de personas con MDR-TB, encontrando resistencias a los fármacos no sólo entre los pacientes tratados sin éxito con anterioridad, sino también en nuevos pacientes diagnosticados con TB por primera vez. En la clínica de MSF en Mumbai los pacientes reciben atención de médicos, psicólogos y ayuda alimentaria. Ilustración: George Bulter.
El tratamiento actual somete a los pacientes a dos años de insoportables efectos secundarios, como psicosis, sordera y náuseas constantes, con dolorosas inyecciones durante ocho meses. Bhavesh Somalia es médico y supervisa el tratamiento diario de uno de los pacientes. “El paciente viene a mí cada mañana, le administro las medicinas y una inyección diaria y tengo que vigilar si se le presentan complicaciones”. Ilustración: George Bulter.
El tratamiento actual somete a los pacientes a dos años de insoportables efectos secundarios, como psicosis, sordera y náuseas constantes, con dolorosas inyecciones durante ocho meses. Bhavesh Somalia es médico y supervisa el tratamiento diario de uno de los pacientes. “El paciente viene a mí cada mañana, le administro las medicinas y una inyección diaria y tengo que vigilar si se le presentan complicaciones”. Ilustración: George Bulter.
Tratar a pacientes con VIH y tuberculosis resistente a los medicamentos es un reto enorme, explica Khan Samsuddin, doctor de MSF en Mumbai. "Lo es para el equipo médico, que decidirá qué medicina administrar y cómo manejar los efectos secundarios, para el equipo psicosocial que tiene que mantener a los pacientes adheridos al tratamiento y para el propio paciente que tiene que recibir una inyección diaria. Sabemos - y los pacientes lo saben - que este fármaco va a causar efectos secundarios, pero simplemente no hay otra opción". Ilustración: George Bulter.
Tratar a pacientes con VIH y tuberculosis resistente a los medicamentos es un reto enorme, explica Khan Samsuddin, doctor de MSF en Mumbai. "Lo es para el equipo médico, que decidirá qué medicina administrar y cómo manejar los efectos secundarios, para el equipo psicosocial que tiene que mantener a los pacientes adheridos al tratamiento y para el propio paciente que tiene que recibir una inyección diaria. Sabemos - y los pacientes lo saben - que este fármaco va a causar efectos secundarios, pero simplemente no hay otra opción". Ilustración: George Bulter.
Rhais, 41 años, vive con su madre y siete familiares en una pequeña habitación. Antiguo conductor de rickshaw, Rhais es VIH-positivo y tiene tuberculosis resistente a medicamentos. “Mi madre ha cuidado de mí – es mi madre, nunca me hubiera abandonado”, dice Rhais. ”Hubo ocasiones en los que mi familia no comía para que tuviera algo que comer. Nunca entro en casa. Incluso cuando llueve o hace frío, permanezco fuera, y es gracias a que duermo fuera que nadie de mi familia se ha contagiado”. Ilustración: George Bulter.
Rhais, 41 años, vive con su madre y siete familiares en una pequeña habitación. Antiguo conductor de rickshaw, Rhais es VIH-positivo y tiene tuberculosis resistente a medicamentos. “Mi madre ha cuidado de mí – es mi madre, nunca me hubiera abandonado”, dice Rhais. ”Hubo ocasiones en los que mi familia no comía para que tuviera algo que comer. Nunca entro en casa. Incluso cuando llueve o hace frío, permanezco fuera, y es gracias a que duermo fuera que nadie de mi familia se ha contagiado”. Ilustración: George Bulter.
Gopal estaba tomando medicamentos para VIH cuando comenzó el tratamiento para la tuberculosis pero tuvo que dejarlo porque no podía hacer frente al coste de las medicinas. La interrupción del tratamiento puedo causar que la TB mutara y se hiciera resistente a los fármacos habituales. El nuevo tratamiento incluyó seis meses de inyecciones diarias. “Después tuve que tomar pastillas – de 15 a 17 píldoras al día”. Tras 14 meses empezó a sentirse mejor y ya ha concluido el tratamiento. Ilustración: George Bulter.
Gopal estaba tomando medicamentos para VIH cuando comenzó el tratamiento para la tuberculosis pero tuvo que dejarlo porque no podía hacer frente al coste de las medicinas. La interrupción del tratamiento puedo causar que la TB mutara y se hiciera resistente a los fármacos habituales. El nuevo tratamiento incluyó seis meses de inyecciones diarias. “Después tuve que tomar pastillas – de 15 a 17 píldoras al día”. Tras 14 meses empezó a sentirse mejor y ya ha concluido el tratamiento. Ilustración: George Bulter.
Otros de los retos para tratar la tuberculosis resistente es la adaptación del tratamiento para su uso en niños que han contraído la infección. Suganthi tiene doce años y gana premios de danza india en la escuela, destaca en ciencia y planea ser profesora de inglés cuando sea mayor. Con una camiseta verde, vaqueros y sandalias y con el pelo recogido en una coleta, parece una típica preadolescente excepto por su color de piel, una sombra artificial de color rojo producto del tratamiento que sigue. Ilustración: George Bulter.
Otros de los retos para tratar la tuberculosis resistente es la adaptación del tratamiento para su uso en niños que han contraído la infección. Suganthi tiene doce años y gana premios de danza india en la escuela, destaca en ciencia y planea ser profesora de inglés cuando sea mayor. Con una camiseta verde, vaqueros y sandalias y con el pelo recogido en una coleta, parece una típica preadolescente excepto por su color de piel, una sombra artificial de color rojo producto del tratamiento que sigue. Ilustración: George Bulter.
“Dibujé la ilustración en el mismo hospital de Sewree – explica George Butler. En ella podemos ver a un paciente con un tubo que sale de su pulmón. Una de las cosas que me golpeó es que estos chicos están increíblemente delgados a causa de la enfermedad”. Ilustración: George Bulter.
“Dibujé la ilustración en el mismo hospital de Sewree – explica George Butler. En ella podemos ver a un paciente con un tubo que sale de su pulmón. Una de las cosas que me golpeó es que estos chicos están increíblemente delgados a causa de la enfermedad”. Ilustración: George Bulter.
“Soy ilustrador de reportajes y paso mucho tiempo yendo a diferentes partes del mundo. He dibujado en hospitales antes, pero nunca me había encontrado con pacientes con tuberculosis y, al igual que mucha gente, no me daba cuenta de la gravedad de la situación”, reconoce George Butler. Ilustración: George Bulter.