Moscú asegura haber matado a más de 600 soldados ucranianos en un ataque contra barracones militares
Rusia ha marcado el final de la tregua temporal decretada por el presidente Vladímir Putin con bombardeos en las regiones del este de Ucrania según informaron las autoridades locales. El Ministerio de Defensa ruso ha asegurado este domingo que ha matado a más de 600 soldados ucranianos en dos barracones militares ubicados en Kramatorsk, en la región de Donetsk.
El portavoz de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, ha declarado en un comunicado que el bombardeo contra instalaciones donde se alojaban más de 1.300 soldados forma parte de una “operación de venganza” por el ataque ucraniano que tuvo lugar en la última noche del año en Makiiva, en la misma región, y en el que murieron 89 efectivos rusos.
El alto el fuego de 36 horas con motivo de las festividades navideñas terminó como había empezado, con ataques de Moscú en territorio ucraniano y la respuesta de las fuerzas de Kiev, que acusó en todo momento a Rusia de “hipocresía” con la supuesta tregua. Konashénkov ha mantenido una vez más este domingo que se han limitado a responder los ataques enemigos.
Moscú bombardeó dos regiones en el este de Ucrania por la noche, cuando se cumplía la jornada y media de pausa. Solo en la jornada del sábado, las autoridades ucranianas denunciaron siete ataques en su territorio, con tres fallecidos. El viernes, el gobernador de la región de Jersón —recuperada en noviembre por Ucrania— informó de 39 ataques antes del comienzo de la tregua.
El Kremlin ha asegurado que seguirá adelante con su “operación militar especial”, como ha denominado la invasión de Ucrania que comenzó hace 319 días y que “los objetivos establecidos por el presidente serán logrados”, en palabras del jefe de gabinete de Putin, Sergei Kiriyenko, a la agencia rusa TASS. “Por supuesto que habrá victoria”, ha añadido.
Las tropas rusas también atacaron las regiones orientales de Donetsk y Járkov, así como la sureña Zaporiyia coincidiendo con el fin la pasada medianoche de la tregua navideña ordenada por el Kremlin. En respuesta, un ataque ucraniano dañó dos centrales termoeléctricas en la región de Donetsk, que fueron alcanzadas en las localidades de Novi Svet y Zugres bajo control prorruso, según informó hoy un representante de la república popular de Donetsk en su canal de Telegram.
La pasada noche la artillería rusa también habría golpeado la localidad de Merefa, en Járkov, donde murió un hombre de 50 años. “Incluso en Navidad el enemigo no cesa el terror contra la población civil”, denunció en Telegram Oleg Sinegubov, jefe de la administración militar de Járkov.
Las tropas de Moscú también habrían lanzado una decena de ataques contra los bastiones ucranianos de Kramatorsk y Konstantinovka en Donetsk, donde no hubo que lamentar bajas civiles. También hubo bombardeos contra los suburbios de la ciudad de Zaporiyia, capital de la región homónima, donde los proyectiles rusos habrían atacado la misión de la ONU en la ciudad de Oréjov.
Horas antes del fin del alto el fuego unilateral ordenado por Putin, varias ciudades ucranianas declararon la alerta aérea en previsión de bombardeos enemigos. El Estado Mayor ucraniano estimó en 40 los ataques con lanzaderas de misiles perpetrados por el enemigo durante las últimas 24 horas contra infraestructuras civiles.
Las autoridades ucranianas y el Pentágono acusaron a Moscú de no respetar su propio alto el fuego, a lo que el Ministerio de Defensa ruso replicó que durante las 36 horas de tregua navideña sus fuerzas únicamente se limitaron a responder a los ataques enemigos.
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