Una cita “excepcional”. Así ha definido el alto representante, Josep Borrell, la reunión de los ministros de Exteriores de la UE de este lunes. No tanto por las conclusiones que pudieran salir de él sino por los invitados que había a la mesa: sus homólogos de Israel, la Autoridad Palestina, Arabia Saudí, Egipto y Jordania, así como con el secretario general de la Liga Árabe. Y en ese contexto, el jefe de la diplomacia europea ha presentado un plan de paz de 12 puntos que tiene por objetivo la pacificación de las relaciones entre Israel y Palestina y que pasa, fundamentalmente, por la solución de los dos Estados que rechaza con vehemencia el Gobierno de Benjamín Netanyahu. A pesar de que la UE ha elevado la presión sobre Tel Aviv, después de más de tres meses de guerra con más de 25.000 muertos, la posición es insuficiente para la Autoridad Nacional Palestina, que reclama a los 27 que exijan un alto el fuego para el que no hay consenso.
“Tenemos que discutir con ellos [Israel] qué soluciones tienen en mente. ¿Cuáles son? ¿Que todos los palestinos se vayan? ¿Matarlos?”, ha dicho Borrell antes de entrar en las reuniones. Unos días antes, en un discurso universitario, el jefe de la diplomacia europea acusó a Israel de haber creado Hamás y apostó por que la solución de los dos Estados fuera “impuesta desde el exterior” ante su negativa a aceptarlo.
“Un proceso largo”
“Un elemento esencial del Plan de Paz debería ser el desarrollo de sólidas garantías de seguridad para Israel y el futuro Estado independiente de Palestina, condicionadas al pleno reconocimiento diplomático mutuo y a la integración tanto de Israel como de Palestina en la región”, recoge la propuesta de 12 puntos elaborada por el departamento que dirige Borrell. “Ahora ya no estamos hablando de la paz sino de la paz a través de un procedimiento concreto”, ha señalado en una rueda de prensa tras la cita. No obstante, ha reconocido que “el proceso será largo”. “Todas las iniciativas son bienvenidas y tenemos que poner orden en el tráfico para lograr algo operativo que obtenga el apoyo suficiente para que pueda volar”, ha expresado Borrell, que es consciente de que Estados Unidos tiene que estar inmerso en cualquier proceso.
Uno tras otro, los ministros de Exteriores han avalado la solución de los dos Estados como la “única viable”. “La posición de Netanyahu es preocupante, será necesaria la solución de dos Estados”, afirmó el nuevo ministro francés, Stéphane Séjourné. “No es aceptable”, dijo la finlandesa, Elina Valtonen, sobre esa negativa. “Es el momento de pasar de hablar de la solución de dos Estados a la implementación de la solución de dos Estados”, ha agregado el español, José Manuel Albares, que ha aparcado el reconocimiento por parte de España al menos hasta la conferencia de paz.
El letón, Krisjanis Karins, apostó por presionar a Israel económicamente: “La mayor capacidad de influencia de Europa siempre ha sido su cartera. Vemos que en las políticas europeas, el dinero puede ayudar a centrar las mentes y creo que también tenemos que empezar a pensar en ello internacionalmente”.
Incluso Alemania, tradicionalmente alineada con Israel, ha elevado el tono. “Tan urgente como es que aliviemos el agudo sufrimiento –ha expresado la jefa de la diplomacia, Analenna Baerbock, sobre la falta de ayuda humanitaria–, como que liberemos finalmente a todos los rehenes que están vivos, también es crucial que dejemos claro que Israel sólo puede vivir en seguridad si los palestinos pueden vivir en seguridad con dignidad. Y los palestinos sólo pueden vivir con dignidad, seguridad y libertad si Israel vive con seguridad. Por eso la solución de los dos Estados es la única solución, y todos los que no quieren saber nada de ella no han presentado todavía ninguna otra alternativa”.
El israelí presenta una isla artificial para Gaza
El mensaje se lo han hecho llegar en persona al ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, que ha aprovechado, no obstante, su intervención para mostrar dos vídeos sobre proyectos de infraestructuras para la zona, como una línea ferroviaria para unir Oriente Medio e India y una isla artificial que sirva para la entrada de mercancías a Gaza, y que era una propuesta suya de 2017. “El ministro hubiera podido aprovechar mejor su tiempo para preocuparse por la seguridad de su país y por el elevado número de muertos en Gaza”, ha dicho Borrell tras el encuentro.
A la seguridad de Israel y a la necesidad de “traer a los rehenes de vuelta” es a lo único a lo que ha hecho alusión el ministro de ese país, Israel Katz, en su declaración de apenas un minuto a la llegada a la reunión en la que no ha aceptado preguntas de los periodistas.
A pesar del incremento de la presión por parte de la UE, es insuficiente para la Autoridad Nacional Palestina, cuyo ministro de Exteriores, Riyad Al-Malki, ha reconocido que “hay un claro avance” en la posición respecto al mes de octubre, pero ha reclamado que los 27 exijan un alto el fuego. “Cada día que no llegamos a un alto el fuego contamos 1.000 palestinos asesinados o heridos”, ha lamentado.
No hay consenso aún en el seno de la UE para dar ese paso, aunque cada vez más Estados miembros se mueven en esa posición en comparación con los meses precedentes. En la votación de la resolución de la ONU dos votaron en contra (Austria y República Checa) y siete se abstuvieron, entre ellos Alemania, que sostiene que reclamar un alto el fuego puede ir en contra del derecho de Israel a la autodefensa.
El representante de la Autoridad Palestina también ha reclamado a la UE que imponga sanciones al primer ministro israelí. “Espero de ustedes que empiecen a contemplar sanciones contra Netanyahu y otros que están realmente destruyendo las posibilidades de la solución de los dos Estados y la paz en Oriente Medio”, afirmó antes de advertir de que de no hacerlo, se podría acusar a los 27 de “doble rasero” frente a la guerra en Ucrania.
Pero es que los equilibrismos en la UE son numerosos en el caso de la relación con Israel y ni siquiera se ha alcanzado aún un acuerdo para sancionar a los colonos violentos de Cisjordania. “Seguimos trabajando en las sanciones de los extremistas. El trabajo está en marcha en los grupos técnicos, espero que sea aprobado pronto”, aseveró Borrell.