La muerte de centenares de personas en el bombardeo del hospital de Gaza ha provocado la indignación de ciudadanos y gobiernos desde el Norte de África hasta Irán. Biden solo ha logrado arrancar una pequeña concesión a Netanyahu en su visita del miércoles: Israel va a permitir la entrada desde Egipto de 20 camiones de ayuda humanitaria a Gaza. Se espera que lleguen a partir del viernes, si se cumple lo prometido.
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Los palestinos muertos en la operación del Ejército israelí de este jueves en el campo de refugiados de Nur Shams subieron a 12, según informa la agencia de noticias palestina Wafa. La operación militar ha comenzado con el asedio del asentamiento, situado al este de la ciudad de Tulkarm, en el noreste de Cisjordania.
La incursión de las fuerzas israelíes se prolongó durante horas e incluyó un ataque con un dron en medio de los enfrentamientos armados con palestinos del campo, situado en la Cisjordania ocupada.
Este campamento de refugiados palestinos, que fue creado por la ONU en 1956, fue transferido al control de la Autoridad Palestina en 1998, después del Acuerdo de Wye River y de la primera fase del repliegue israelí.
Según la prensa local, las excavadoras destruyeron secciones de la calle principal del campamento y un monumento en su entrada, así como muchas calles laterales. Al menos uno de los palestinos fallecidos tenía 16 años y entre las víctimas se mencionan jóvenes que se enfrentaron cuerpo a cuerpo a los soldados israelíes.
Con información EFE, Wafa y UNRWA
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido este jueves dos “acciones humanitarias inmediatas” para desescalar la guerra en la Franja de Gaza: que Hamás libere a los rehenes y que Israel permita el paso de ayuda humanitaria al enclave palestino.
En una rueda de prensa conjunta posterior al encuentro con el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shukri, Guterres ha reclamado estos dos puntos para rebajar los efectos de la guerra y garantizar la protección de los civiles que, desde hace trece días, sufren los bombardeos continuos del Ejército israelí como represalia al ataque que lanzó Hamás el pasado 7 de octubre.
“Estoy en Egipto para poder brindar apoyo masivo al pueblo de Gaza”, ha dicho Guterres, quien se ha mostrado contundente con el deber de respetar el Derecho humanitario porque “la protección de los civiles es imprescindible”, de la misma forma que ha recordado que “cualquier ataque a hospitales, escuelas o instalaciones está prohibido”.
También ha insistido en que “el pueblo palestino tiene agravios legítimos y profundos después de 56 años de ocupación”, si bien ha remarcado que estas circunstancias “no pueden justificar un ataque terrorista”, que tampoco justifica “un castigo colectivo contra el pueblo palestino”.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, asistirá el próximo sábado a la cumbre internacional sobre la crisis de Gaza que acogerá Egipto y en la que participarán, entre otros, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el responsable de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell. Así lo ha confirmado la Secretaría de Estado de Comunicación.
Entre los invitados figuran también representantes de la Unión Europea, Alemania, Francia, Italia, Grecia, Chipre, Reino Unido, Noruega, EEUU, Canadá, China, Marruecos, Mauritania, Argelia, Túnez, Arabia, Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Catar, Turquía, y Brasil. También están invitados la ONU y la Liga Árabe, entre otras organizaciones.
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán ha publicado en su cuenta de X (antes Twitter) un breve comunicado en el que pide a sus nacionales “salir de Cisjordania ahora”. El Ministerio no ha aportado más detalles, pero hoy se han registrado varios incidentes en ese territorio palestino, donde la tensión permanece elevada desde el comienzo de la guerra entre Hamás e Israel.
El Ejército israelí ha informado de que atacó con un dron “un escuadrón terrorista” palestino en el campo de refugiados de Nur Shams, en el noroeste de Cisjordania ocupada, en el marco de una redada que ha durado varias horas y en la que han sido arrestadas diez personas.
Según la agencia de noticias palestina Wafa, siete palestinos han fallecido en el transcurso de esa operación, incluido un menor. Otros tres menores han fallecido en las últimas horas por disparos de las fuerzas israelíes y el número de víctimas mortales en Cisjordania asciende a 74 desde el pasado día 7 de octubre.
Informa Francesca Cicardi
El grupo chií libanés Hizbulá ha afirmado que este jueves perpetró un lanzamiento de misiles y varios ataques contra objetivos militares israelíes, mientras que las Brigadas de Al Qassem, el brazo armado de Hamás, se han atribuido el disparo de una treintena de cohetes desde el sur del Líbano.
Hizbulá ha confirmado en un comunicado que ha realizado un lanzamiento de misiles teledirigidos contra el área septentrional de Manara, una acción denunciada esta mañana por el Ejército israelí y a la que ha respondido con artillería contra los puntos de origen de los proyectiles.
Por otro lado, la formación chií ha anunciado que durante este jueves también ha atacado con “armas directas y apropiadas” al menos cuatro posiciones militares en el norte de Israel, además de una torre de vigilancia. “Se lograron golpes precisos y una serie de sus equipamientos técnicos y tecnológicos fueron destruidos”, ha añadido el movimiento político y armado libanés en otra nota.
El Hospital Yemen Al Saeed, en el norte de la Franja, ha tenido que suspender sus actividades debido a que no le queda combustible para los generadores eléctricos, según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás.
Es el quinto hospital que queda fuera de servicio, después de los hospitales de Beit Hanun, Al Durra, Al Karama y el Oftalmológico Internacional de la ciudad de Gaza. Además, otros 14 centros de atención primaria han interrumpido sus servicios, según la agencia de noticias AP.
El Ministerio ha pedido a las gasolineras de la Franja y a cualquiera que tenga diésel que se ponga en contacto con las autoridades para donarlo a los hospitales, que se están quedando sin combustible para los generadores, después de que Israel cortara el suministro eléctrico al enclave palestino la semana pasada.
Informa Francesca Cicardi
La explosión en el hospital Al-Ahli, en la ciudad de Gaza, dejó el martes centenares de fallecidos. Entre las víctimas hay niños y ancianos. Israel aseguró esa misma noche que no había bombardeado el hospital; que su sistema identificó varios cohetes lanzados desde Gaza desde un cementerio muy cercano; y que no hay daño estructural en el edificio ni está el cráter que hubiese dejado un misil israelí, sugiriendo que el artefacto llevaba mucha menos carga explosiva, como un cohete.
El Gobierno israelí difundió un vídeo a través de X, antes Twitter, como supuesta prueba de que el hospital de Gaza fue alcanzado por una andanada disparada por milicias palestinas. Sin embargo, minutos después editó el tuit para eliminar el vídeo después de que varias personas señalaran que las imágenes parecían corresponder a un momento sucedido 40 minutos después de la explosión.
Las fuerzas armadas también han publicado lo que aseguran, sin aportar más pruebas, que es una llamada interceptada entre dos supuestos miembros de Hamás en la que reconocen que el origen de la explosión es un cohete fallido del grupo Yihad Islámica. Ningún medio ha podido verificar de forma independiente ni la veracidad ni el origen de la supuesta grabación, que está siendo cuestionada.
Este jueves, Al Jazeera ha difundido un vídeo elaborado por sus servicios de verificación en el que ponen en cuestión la versión israelí que apuntaba a un cohete que estallaba antes en el aire –supuestamente interceptado por el Ejército israelí– y que podría haberse desplomado sobre el hospital causando una explosión.
De acuerdo con lo publicado por Al Jazeera, ese cohete se desintegra en el aire, por lo que no llega con capacidad de causar daños en el suelo. Además, se muestra cómo minutos antes de la explosión en el hospital, caen bombas israelíes en los alrededores.
El arzobispo anglicano Hosam Naoum ha declarado este jueves que el ejército de Israel contactó con el hospital Al Ahli de Gaza tres días seguidos para advertir de la necesidad de evacuar el edificio.
Naoum, que lidera la Diócesis Episcopal de Jerusalén que dirigía el hospital que fue bombardeado el pasado martes, ha explicado que “desde que se ordenó la evacuación del Norte de Gaza, el hospital recibió tres avisos: el sábado, el domingo y el lunes”. El religioso no ha querido expresar sus conclusiones después de lo sucedido; sin embargo, ha hecho hincapié en que el ataque se ejecutó un día después de las tres llamadas que realizaron las fuerzas israelíes al hospital.
En una rueda de prensa, el arzobispo ha explicado que muchos palestinos habían llegado al hospital administrado por los anglicanos en busca de un refugio seguro. “El día que recibimos el primer aviso había unas 5.000 personas, cunado les informamos de que habíamos recibido la notificación de evacuar quedaron cerca de 200 personas”, ha indicado.
El director de Asuntos Públicos y del Congreso del Departamento de Estado estadounidense ha dimitido por la postura de la Administración de Joe Biden en el conflicto entre Israel y Hamás, un día después de que el presidente viajara a Tel Aviv y respaldara al Estado judío.
Josh Paul llevaba 11 años trabajando en ese Departamento, que se encarga de los Asuntos Exteriores, incluida la asignación de ayuda militar y de recomendar al Congreso las ventas de armamento, y ha explicado a través de LinkedIn que en ese tiempo ha hecho “más compromisos morales de los que puede recordar”. “Me voy hoy porque creo que en nuestro curso actual con respecto al suministro continuo –de hecho, ampliado y acelerado– de armas letales a Israel, he llegado al final”.
Si bien Paul ha calificado el ataque de Hamás contra Israel del pasado día 7 de “monstruosidad”, también ha afirmado que cree que “la respuesta que está dando Israel, con el apoyo americano tanto a esa respuesta como al status quo de la ocupación, solo llevará a más y más profundo sufrimiento para el pueblo israelí y el palestino”.
Informa Francesca Cicardi
Los presidentes de Egipto y Jordania han rechazado la “política de castigo colectivo de asedio, de privación de alimentos o de desplazamiento de los hermanos en Gaza”, según un comunicado emitido después de un encuentro celebrado este jueves en El Cairo.
Ambos han afirmado que “cualquier intento de desplazar forzosamente a los habitantes palestinos hacia Jordania o Egipto es inaceptable” y han denunciado la “limpieza étnica” en los territorios palestinos, a manos de las fuerzas israelíes.
El presidente Abdelfattah Al Sisi y el rey Abdalá II han urgido a “suspender de forma inmediata la guerra contra Gaza” y a aplicar medidas efectivas para la protección de los civiles, y han condenado la matanza en el hospital de Al Ahli del martes como un “crimen abominable”.
Informa EFE