Las víctimas mortales causadas por la ofensiva de Israel sobre la Franja de Gaza han alcanzado este domingo los 37.084, según ha informado el Ministerio de Sanidad gazatí. Los bombardeos israelíes, así como los ataques terrestres, que comenzaron el pasado 7 de octubre en respuesta a los atentados de Hamás, también han dejado 84,494 heridos en todo el enclave palestino, la mayoría mujeres y niños.
Entre los fallecidos se encuentran también un total de 274 víctimas mortales de los bombardeos que las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron este sábado sobre el campo de refugiados de Nuseirat, coincidiendo con la operación de liberación de cuatro rehenes de Hamás. En esa misma jornada, un total de 698 personas resultaron heridas, lo que convierte la fecha en una de las más sangrientas desde el comienzo del conflicto.
Tras ocho meses de ofensiva sobre la Franja, el Gobierno de Israel celebró ayer la liberación de los cuatro rehenes tras una operación de rescate en la zona central de Gaza. El portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes, Daniel Hagari, explicó este domingo que la ofensiva tuvo lugar en una zona residencial para acceder a los dos edificios donde estaban retenidos los cuatro secuestrados.
Hagari añadió que los soldados israelíes fueron atacados durante la operación de rescate y que respondieron tanto “por aire como por tierra”. El portavoz admitió que tenían conocimiento de al menos 100 muertos palestinos. “No sé cuántos de ellos eran terroristas”, dijo. Sin embargo, autoridades gazatíes y testigos de la operación han informado de decenas de víctimas, entre ellos mujeres y niños, en las calles de las inmediaciones, en un mercado y una mezquita, informa Reuters.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, ha declarado a través de X que “solo los enemigos de Israel se han lamentado por la muerte de terroristas de Hamás y de sus cómplices, acusando a Israel de crímenes de guerra”.
Miles de israelíes reclaman en las calles a Netanyahu un acuerdo para liberar rehenes
Miles de israelíes salieron este sábado de nuevo a las calles para reclamar al gobierno de Benjamín Netanyahu un acuerdo de alto en fuego en Gaza, que permita la liberación de los 116 rehenes que quedan en la Franja.
Desde hace meses, cada noche de sábado se juntan en Tel Aviv dos grandes manifestaciones, de críticos con Netanyahu que le piden elecciones anticipadas por su gestión de la guerra; y la de las familias de los rehenes y desaparecidos, que reclaman un acuerdo para su liberación.
“Lo estamos perdiendo todo, las cosechas se están quemando, el turismo está colapsando, las pequeñas empresas que aún funcionan están quebrando y, lo peor de todo, nuestras comunidades se están derrumbando”, afirmó el activista prodemocracia Reut Forstner Avraham, uno de los oradores en la protesta antigubernamental.
Los manifestantes recriminaron al primer ministro Netanyahu que se apresurara al hospital a hacerse fotos con los cuatro rehenes rescatados en Nuseirat, cuando lleva meses negándose a firmar un acuerdo con Hamás paa su liberación y a penas se ha reunido con los familiares de los cautivos.