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Varios líderes latinoamericanos denuncian un “golpe de Estado” en Bolivia tras la dimisión de Evo Morales

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha presentado su dimisión tras 14 años en el cargo. La policía y los militares habían pedido su cese y Morales había anunciado este mismo domingo una repetición electoral en el país, que está sumido en una crisis política y social desde las elecciones generales del pasado 20 de octubre. En un vídeo, Morales ha asegurado que renuncia para lograr la “pacificación” de Bolivia. Tres personas han muerto y más de cuatrocientas han resultado heridas en los enfrentamientos entre afines y contrarios a Morales desatadas entre acusaciones de fraude electoral.

En la grabación, Morales ha insistido en su denuncia de un “golpe cívico, político y policial” instigado por “grupos oligárquicos que conspiran contra de democracia”. Tras el anuncio de su dimisión, varios líderes latinoamericanos han mostrado su respaldo al mandatario boliviano suscribiendo sus palabras en Twitter.

Uno de los primeros en reaccionar a la dimisión ha sido el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien el pasado viernes recuperó su libertad tras un año y siete meses en la cárcel. “Acabó de saber que hubo un golpe de Estado en Bolivia” y que “el compañero” Morales “fue obligado a renunciar”, ha escrito Lula en su perfil de la red social. “Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa convivir con la democracia y con la inclusión social de los más pobres”, añade. 

También el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha publicado un mensaje condenando “categóricamente” el “golpe de Estado consumado contra el hermano presidente” Morales. “Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”, indica.

En la misma línea, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, ha mostrado su “enérgica” condena al “golpe de estado” en Bolivia. “La derecha con violento y cobarde golpe de estado atenta contra la democracia en Bolivia”, ha asegurado Díaz-Canel en la red social.

A ellos se ha sumado el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, quien denuncia que se “ha consumado un golpe de Estado” contra Evo Morales, señalando ha sido producto del “accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército”. “El quiebre institucional en Bolivia es inaceptable. El pueblo boliviano debe escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo gobierno”, ha expresado el líder peronista. 

Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha rechazado en declaraciones al diario O Globo que los hechos que llevaron a la renuncia del gobernante boliviano Evo Morales sean considerados como un “golpe” de Estado. “La palabra golpe es usada mucho cuando la izquierda pierde. Cuando ellos ganan, es legítimo, pero cuando pierden es golpe. Yo no voy a entrar en esa narrativa”, ha declarado Bolsonaro.

El Gobierno peruano ha pedido que la transición en Bolivia se desarrolle en “el marco de la ley y la Constitución”, así como para que se restablezca “la convivencia pacífica”. Mientras, el Ejecutivo colombiano ha pedido a la Organización de Estados Americanos (OEA) que convoque una reunión “urgente” de su Consejo Permanente para ayudar a buscar soluciones a la situación de Bolivia.

En el país andino, el candidato opositor y expresidente boliviano Carlos Mesa ha celebrado, según sus palabras, el “fin de la tiranía”. “A Bolivia, a su pueblo, a los jóvenes, a las mujeres, al heroísmo de la resistencia pacífica. Nunca olvidaré este día único. El fin de la tiranía. Agradecido como boliviano por esta lección histórica. Viva Bolivia!!!!!”, ha escrito en Twitter.

Además de Evo Morales, se ha producido una cascada de dimisiones en el Gobierno boliviano, entre ellos el vicepresidente del país, Álvaro García Linera. También ha renunciado este domingo María Eugenia Choque Quispe, presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Al presentar su renuncia, Choque Quispe ha dicho que lo hacía para someterse a “cualquier investigación”, después de que un informe de la OEA señalara “presuntos hechos irregulares” en las elecciones del 20 de octubre.

La que era hasta hoy responsable del órgano electoral en Bolivia ha sido detenida junto al exvicepresidente del Tribunal en las últimas horas. “Serán procesados por delitos electorales”, ha anunciado el comandante nacional de la Policía mientras presentaba a ambas personas ante los medios de comunicación esposados, según informan los medios locales. Mientras tanto, se siguen registrando manifestaciones en el país tras la dimisión del jefe de Estado de Bolivia.