Gracias a Steam hemos visto como cientos de proyectos de desarrolladores independientes lograban ver la luz. Algo francamente alabable, si tenemos en cuenta lo difícil que es el mercado de los videojuegos. Keen Software House es uno de los estudios que ha logrado hacerse un hueco en los PCs de miles de usuarios, siendo sus proyectos algunos de los mejor valorados.
La andadura de este estudio comenzó en 2013, cuando su Space Engineers fue lanzado en el Acceso Anticipado de la famosa plataforma de Valve. En menos de un año lograron alcanzar la impresionante cifra de un millón de copias para PC vendidas, y eso les impulsó a lanzar el juego para Xbox One. ¿Su legado? Ser considerado uno de los mejores indies de 2013, y más del 90% de valoraciones positivas en Steam.
¿Y por qué os contamos esto? Pues porque el éxito juego está disponible a partir de hoy en formato físico. Space Engineers: Limited Edition ofrece acceso al juego completo, la banda sonora, un libro de arte digital y 2 minijuegos extra. Si no lo has probado hasta ahora, bien merece una oportunidad. ¿O no? Descúbrelo en nuestro análisis.
Podríamos definir Space Egineers como un sandbox de construcción, al más puro estilo Minecraft pero sin ese estilo artístico por bloques. Por supuesto es una descripción muy vaga y superficial, pero sirve para que empezáis a haceros una idea de lo que ofrece este juego.
Nos encontramos en el espacio, con la inmensidad de la galaxia a nuestro alcance, y el objetivo es... hacer lo que más nos apetezca. Podemos explorar el universo en nuestra nave espacial, podemos construir esa nave espacial, crear estaciones desde cero, lanzaderas, visitar los asteroides y pequeños planetas que nos rodean, recolectar recursos y enfrentarnos a todo aquello que amenace nuestras creaciones (y a nosotros mismos).
La forma de construir en Space Engineers es bastante sencilla, en concepto. Tenemos a nuestra disposición multitud de bloques, máquinas, motores, etc. En definitiva, multitud de herramientas que nos permitirán sacar adelante una construcción u otra. Por ejemplo, para construir una nave espacial necesitamos un reactor de energía, un generador de gravedad, propulsores, una cabina con mandos, etc.
Esas naves pueden ser pequeñas y veloces (cuantos más propulsores, más rápidas) o bien gigantescas, auténticas moles que, obviamente, irán más despacio pero serán más defensivas. Dentro de estas grandes naves y las estaciones podemos crear nuestros propios “hogares”, con toda clase de maquinarias y muebles a nuestra disposición.
Por supuesto, hay dos formas de jugar. Podemos tirar por lo fácil y arrancar con todas las maquinarias desbloqueadas y con recursos ilimitados, en lo que podría considerar un “Modo Creativo”, o bien empezar de cero, recolectando materiales y desbloqueando nuevas estructuras.
Si somos más de acción y nos aburre centrarnos exclusivamente en la construcción, podemos acceder a algunos de los servidores PvP para enfrentarnos o cooperar con otros usuarios. Para ello tenemos a nuestra disposición armas de toda clase, como torretas, que podemos colocar en nuestras naves o estaciones.
Mientras exploramos y luchamos contra los enemigos, tanto nosotros como nuestra nave podemos salir mal parados. En ese caso necesitaremos una cabina de recuperación para sanarnos, así como contar con las herramientas y recursos necesarios para arreglar nuestra transporte. No os preocupéis, porque en caso de no tenerlos podemos avanzar por el espacio con nuestra mochila propulsora, pero claro, es terriblemente lenta y si nos hemos alejado más de la cuenta puede ser una auténtica tortura volver a la base.
El principal problema del juego es que no es nada intuitivo. Es bastante difícil habituarse, y en especial recordar todos los comandos para realizar las distintas funciones. Nada más empezar nos sueltan en el espacio, con multitud de mensajes alrededor en que nos explican qué hacer, pero necesitaremos varias horas antes de ubicarnos.
Y eso no es todo, porque los controles son bastante complicados e imprecisos. Las primeras veces que sobrevolemos el espacio será imposible no comernos algún que otro asteroide, e incluso cuando seamos “pilotos expertos” nos será muy difícil desviar algunos obstáculos o meter la pata. Además, la posibilidad de girar y movernos hacia donde deseemos confunde bastante, y más de una vez puede que nos encontremos perdidos simplemente porque estamos “boca abajo”.
Gráficamente el juego no parece muy ambicioso, pero a la larga acaba exigiendo un rendimiento mayor del esperado. Cuando empezamos a jugar y nos encontramos en un espacio vacío e inexplorado, fácilmente podemos poner los gráficos al máximo, pero en cuanto empecemos a construir y a poblarlo todo de gigantescas estaciones, veremos cómo empieza a costarle funcionar con fluidez.
Las máquinas, bloques y elementos de construcción son sencillos, sin texturas apabullantes, dejando la “espectacularidad” al gigantesco espacio que nos rodea. En cuanto a las animaciones, son escasas y poco reseñables, casi exclusivas del personaje principal.
Sin duda alguna, lo mejor de Space Engineers, más allá de su jugabilidad o gráficos, es la comunidad de fans y su equipo desarrollador, que se encargan de llenarlo de nuevo contenido cada semana. De esta forma, cada pocos días llegan nuevos muebles, mecánicas, herramientas, estaciones, etc.
Lo mejor:
- Mucha variedad de opciones de construcción. Podemos construir la nave de nuestros sueños, o una estación gigantesca, donde y cuando queramos.
- La comunidad de modders y desarrolladores, que ofrecen infinidad de nuevo contenido cada pocos días.
Lo peor:
- Gráficamente no es espectacular, pero exige mucho, especialmente cuando llevamos horas jugadas y hemos construido bastante.
- Es complicado de manejar. Muchos comandos, controles inestables, movimientos poco intuitivos...
Conclusiones
ConclusionesAnálisis Space Engineers. La galaxia desde los ojos de un constructor
Dentro de su género, Space Engineers es un buen título, pensado para satisfacer a los amantes de la construcción que fantasean con cómo sería la vida en el espacio. Su cometido lo cumple con creces, pero por desgracia no ofrece nada más allá. Los combates y la exploración son anecdóticos: no hay grandes secretos que descubrir, o enemigos que derrotar.
Además, es un juego que exige bastante, incluso sin ofrecer una gran espectacularidad técnica. El título fue lanzado en 2013, y por desgracia, está envejeciendo bastante mal. A eso se suman los controles inestables que pueden sacarnos de quicio más de una vez.
En definitiva, si sois amantes de los sandbox y el espacio, este es vuestro juego. Si buscáis elementos de acción, algo más divertido y desenfadado o con argumento, dad media vuelta.
Por: Álvaro Alonso
Análisis Space Engineers. La galaxia desde los ojos de un constructor
05/21/2015
6 / 10 estrellas