Impresiones. The Last Guardian, el gran esperado

Han pasado muchos, muchos años desde que vimos por primera vez The Last Guardian. Concretamente, fue en el E3 de 2009 cuando Team ICO nos presentó su nuevo proyecto, una original y hermosa aventura protagonizada por un niño y su guardián, una criatura tan gigantesca como mágica. El estilo melancólico del juego, que recordó tanto al exitoso Shadows of the Colossus, convirtió rápido a The Last Guardian en uno de los juegos más deseados, pero por desgracia se ha hecho de rogar.

Hemos tenido que esperar seis años, y tanto tiempo hacía temernos lo peor. ¿Se había cancelado el juego? A pesar de que Team ICO aseguró en una y mil ocasiones que no, todo parecía apuntar lo contrario. Por ejemplo, la llegada de las consolas de nueva generación, que obligó a los desarrolladores a cambiar sus planes de lanzarlo en PS3. O, por ejemplo, la eliminación y renovación del registro.

Por suerte todo ha salido bien. Team ICO nos ha proporcionado una de las mayores alegrías del E3 al volver a mostrarnos The Last Guardian, y eso no es todo, ya que han aventurado una fecha de lanzamiento: 2016. Sí, es un intervalo de tiempo bastante extenso, pero oye, después de seis años esto es un gran avance.

Durante la conferencia de PlayStation pudimos ver un gameplay del juego, que una vez más nos maravilló con su belleza y simbolismo. Y ahora que sabemos más de The Last Guardian, es hora de hablar en serio sobre él. ¿Queréis saber qué nos ha parecido?

The Last Guardian está protagonizado por una pareja muy singular. Primero, un niño, y segundo una criatura gigantesca y extraña, mitad pájaro mitad gato, que resulta especialmente enternecedora. Su nombre es Trico.

De momento se desconocen detalles del argumento, pero lo que sí se sabe es que en The Last Guardian la cooperación entre el niño y Trico será el motor principal de la aventura. Ambos tendrán que avanzar por unos gigantescos escenarios, estructuras cargadas de fantasía que recuerdan a otros grandes éxitos del estudio. Y, para poder avanzar, se necesitarán el uno al otro.

Por lo que hemos podido ver en la conferencia, el niño llevará la voz cantante, siendo el que se mueva con mayor libertad por el escenario. Sin embargo, tendrá que estar atento de Trico, llamándolo cada poco tiempo para que le siga y, de esta forma, poder avanzar. Cuando lleguen a zonas de difícil acceso, como salientes elevados o precipicios, es cuando comienza su labor en equipo.

En el vídeo pudimos ver que, por ejemplo, para pasar de un lado a otro de un puente derribado, el niño ordena a Trico que salte hacia el otro lado. Una vez allí, la criatura espera a que el pequeño salte hacia él. Por supuesto la distancia es demasiado grande, y el niño no alcanza el otro lado, así que el gigantesco gato-pájaro lo coge en el aire, ayudándole a llegar a tierra firme.

Más adelante vemos una colaboración similar, cuando el pequeño vuelve a dar un salto imposible para él. Esta vez, Trico no logra atraparle con la boca, así que utiliza el rabo para que el niño se agarre a él. Unos segundos después, la estructura donde se encuentran se derrumba, y Trico queda colgando, a punto de caer. Esta vez el niño es el que le ayuda, acercándole una columna en la que puede apoyarse para trepar.

En general, todo el juego tendrá un funcionamiento similar. La colaboración entre ambos personajes es vital para avanzar, y tendremos que resolver toda clase de puzles que permitan a niño y criatura llegar a buen puerto.

Uno de los puntos que más dudas generaba en el juego eran sus gráficos. Recordemos que inicialmente The Last Guardian estaba previsto para PS3, por lo que desconocíamos cómo le había sentado ese “cambio de rumbo” en medio del desarrollo. Sin embargo, la presentación de PlayStation ha resuelto todas nuestras dudas.

Sí, es cierto, The Last Guardian no es un portento gráfico que podamos comparar a juegos AAA como Uncharted 4 o Rise of the Tomb Raider, pero esa nunca ha sido una de sus ambiciones. Los juegos de Team ICO siempre se han centrado en ofrecernos una historia conmovedora y mágica, dejando el apartado técnico a un lado. Sin embargo, eso no significa que no nos encontremos ante un título digno de considerarse de la nueva generación.

Los escenarios son una auténtica gozada, así como la iluminación, que ha mejorado una barbaridad desde 2009, pero sin duda el plato fuerte es el propio Trico, su modelado, texturas y animaciones.

Es un lujo poder contemplar a esta gigantesca criatura, ver como su pelaje se mueve y brilla con plena naturalidad, y como avanza por el juego, en algunas ocasiones torpe como un cachorro, otras ágil y poderoso. Trico es un portento visual, y no sólo él, sino todo lo que le rodea. Cada vez que avanza el escenario a su alrededor “lo nota”, es decir, va cambiando significativamente. El peso de Trico hace que muchas estructuras cedan, que algunas rocas se caigan o que plataformas se rompan.

El juego está en constante cambio, e incluso si nos quedamos parados un rato las animaciones siguen su curso. Por ejemplo, si el niño no logra resolver un puzle y se queda quieto en el escenario, detrás suya Trico no le quita ojo, moviéndose con nerviosismo y reaccionando a sus acciones.

No hay mucho que podamos decir de The Last Guardian en este momento, pero sí podemos asegurar que no ha decepcionado con su presencia en el E3. El juego parece cumplir lo que prometía, ser un título artísticamente muy atractivo, de pocas palabras, pero de mucho sentimiento.

Estamos ansiosos por ver lo que Team ICO nos tiene preparado, y a partir de hoy cada día de espera va a ser un pequeño suplicio. Seamos claros: lo bueno se hace esperar, y, sin duda, The Last Guardian es algo por lo que merece la pena hacerlo.