El enfrentamiento jurídico entre Marty O'Donnell, compositor de títulos como Halo o Destiny, y Bungie, sus antiguos empleadores, continúa adelante. Desde 2014 no había habido nuevas noticias sobre este choque legal, pero parece que los últimos acontecimientos han equilibrado la balanza a favor del músico.
O'Donnell ha ganado la demanda que presentó contra el estudio, después de que éste le obligara a renunciar a sus participaciones tras un enfrentamiento con Activision, compañía a la que acusó de entrometerse en el proceso creativo de Destiny. Al parecer, Bungie consideró que el comportamiento del músico había afectado negativamente a sus relaciones con la compañía editora, por lo que le despidieron, exigiéndole el retorno de sus acciones.
La primera sentencia había dado la razón al músico, en cuyo contrato se estipulaba que perdería sus acciones en caso de dejar voluntariamente la compañía. Sin embargo fue despedido, por lo que seguía teniendo a estas participaciones dentro del estudio.
Bungie apeló esta decisión, pero finalmente se ha decretado que debe cumplir la sentencia y darle al compositor las acciones que le corresponden. Ahora, O'Donnell pasa a disponer de 192.187,5 acciones de Bungie (las mismas que le fueron arrebatadas) o bien un 20% del valor de las mismas (a 11 de abril de 2014) o el equivalente en efectivo al 50% del valor (a 2 de julio de 2014) según él decida. Como Bungie no cotiza en bolsa, se desconocen el valor de dichas acciones. Por otro lado, O'Donnell debe devolver cualquier propiedad de la compañía que no le fuera entregada específicamente como regalo, algo que ya ha realizado.