Al ser un medio relativamente nuevo, dedicarte a diseñar un videojuego, a ser relaciones públicas de un estudio o a escribir sobre ellos en una página de internet puede verse como algo extraño, capaz incluso de generar confusión y miedo en los padres por el futuro de ese retoño que parece ‘haberse salido del camino’. Esto es justo lo que le pasó al gran Katsuhiro Harada, padre de Tekken, una de las franquicias de lucha más famosas de todos los tiempos.
El creativo nipón ha reconocido a EDGE que durante diez años ocultó a sus progenitores el estar desarrollando dicha franquicia porque no es precisamente lo que ellos querían para su futuro:
“Ellos querían que trabajara en un banco o para una compañía de comercio. Mi trabajo actual es algo que mis padres no podían entender, ya que no existía cuando ellos eran niños, y me decían que estaban preocupados por mi futuro”.
“Tekken es muy violento. Me crie en una familia estricta. Estudié mucho, hice mucho deporte, y no me metí en peleas… Así que les dije que estaba trabajando en otra cosa. Primero les dije que estaba haciendo Prop Cycle y después que estaba desarrollando Taiko no Tatsujin”.
Sin embargo su familia acabó por enterarse de todo cuando vieron la cara de Harada en una revista junto a una imagen de Tekken. Y es que la verdad, casi siempre acaba por salir a la luz.