La industria del videojuego ha dejado de dedicarse exclusivamente a los productos de entretenimiento. Son varios los desarrolladores que desean ofrecer otros beneficios a los jugadores, principalmente enfocados a su salud o su calidad de vida, y el último en hacerlo ha sido el equipo de investigadores de la WESC Foundation.
La fundación WESC enfoca su actividad a los niños con problemas de invidencia de Reino Unido, mediante sistemas de voluntariado y donaciones. Su último proyecto, desarrollado por un grupo de neurocientíficos especializados, busca resolver los problemas de visión en niños que han sufrido una lesión cerebral. Y la forma que han encontrado para hacerlo es un videojuego.
El título de este juego terapéutico es Eyelander, sobre el que sus desarrolladores han hablado para la revista Scientific Computing. “Lo que pretendemos es mejorar la visión funcional de los pacientes, necesaria para muchas tareas de la vida independiente. Nos basamos en la habilidad innata del cerebro para adaptarse, porque los cambios sustanciales de visión son posibles incluso en la adultez y esto puede producir verdaderos resultados” ha explicado Jonathan Waddington, que encabeza las pruebas realizadas hasta el momento. “La clave para conseguir que este juego sea un éxito es que hemos combinado nuestro conocimiento en neurociencia y psicología con expertos en desarrollo de videojuegos, así que es el doblemente efectivo”
En Eyelander los jugadores tendrán que ayudar al protagonista a superar 12 niveles que servirán para entrenar su visión y mejorarla. Por ejemplo, en los primeros niveles tendrán que encontrar y seguir el movimiento de una forma concreta que estará rodeada por otras formas “que distraen”. A medida que avancen irán apareciendo nuevas formas y colores. El juego también permite la opción de elegir la dificultad, en función de la gravedad y el tipo de lesión cognitiva del paciente.
Se espera que este juego, cuyo desarrollo está siendo financiado gracias a las donaciones de distintas compañías y organizaciones, marque un antes y un después en el tratamiento de lesiones cognitivas y se convierta en el referente de varios centros especializados en visión.