En ocasiones no son necesarias más de 10 ediciones para convertir una feria en cita obligatoria para todos los amantes de los videojuegos que puedan asistir. La Madrid Games Week, con tan solo dos ediciones ya se ha convertido en esa cita ineludible para todo gamer que se precie, con todas las novedades y lo más puntero en el mundo de los videojuegos.
Este año según informan desde la propia web de la feria, el número de asistentes superó con creces a la cifra del año pasado, sobrepasando la barrera de los 55.000 visitantes a lo largo de cuatro días, desde el jueves 16 hasta el domingo 19 de octubre, y que decidieron movilizarse desde toda la geografía nacional hasta el recinto ferial IFEMA de Madrid.
La redacción de juegoreviews también estuvo presente en dicha feria y pudimos comprobar en nuestras propias carnes la experiencia de vivir lo que probablemente se ha convertido en la feria de videojuegos española más importante de la actualidad. De esta manera por lo menos se podía respirar en el ambiente, festivo y digno de un gran evento, con gente entusiasmada y ansiosa por ser de los primeros en probar títulos como Battlefield Hardline, Bloodborne, Evolve, The Order 1886, Dead Island 2 y Sunset Overdrive entre otros, y en el que también estuvieron presentes los más motivados fans, que incluso se visten como sus héroes favoritos de los videojuegos.
En definitiva un gran evento, que a nivel comparativo con el año pasado, fue de mayores dimensiones en todos los aspectos tal y como prometieron, pero quizás como contra, sufrió de una peor organización con un cierto nivel de masificación en la que incluso el día destinado a profesionales y prensa, se pudieron vivir colas de varias horas para probar algunas de las grandes novedades, con algunos stands no operativos y algunos problemas técnicos con algunas demos.
En cualquier caso una gran cita en la que quizás se echaron de menos muchas más novedades o grandes titulares, a pesar de que también debemos tener en cuenta que el año pasado fue “especial”, debido a la llegada de las nuevas consolas, con todo el entusiasmo y expectativa que trajeron consigo.