La tecnología concerniente a la detección de gestos y movimiento que Nintendo utilizó para crear los Wiimote infringía dos patentes de Phillips, que los denunció en 2011. La compañía nipona ha perdido por haberlas usado sin consentimiento, aunque ha ganado una tercera referida a la modelación de un cuerpo en un entorno virtual.
Nintendo apelará la decisión en contra de las dos primeras patentes, mientras que los daños potenciales se decidirán en una audiencia el mes próximo.
Phillips actualmente se encuentra cursando reclamaciones en una serie de países. Ya en mayo dijo que intentaría obtener la prohibición de la venta de Wii U en los EE. UU., que también utiliza tecnología sobre la que penden patentes en disputa.
Justo lo que le faltaba a Nintendo ahora que parece que podría cambiar su suerte.