Álex de la Iglesia: “No quiero volver a competir con Star Wars en la taquilla”
En un balcón sobre la calle Alcazabilla de Málaga -qué escenario tan propicio para un entrevistado tan castizo-, Álex de la Iglesia reposa la presentación de su nueva película, El bar. Será otra comedia negra, claustrofóbica y coral... como Mi gran noche, 800 balas o La comunidad. En Kinótico aprovechamos la puesta de largo de la cinta [se presentaron sus primeros cinco minutos el pasado mes de abril, en el seno del Festival de Málaga] para charlar con, quizá, el director más cinéfilo del panorama nacional. Y tiene claro que el circuito festivalero, a veces, no sirve para los estrenos.
“Escribiendo disfruto mucho, y luego rodando”, confiesa el cineasta cuando se le pregunta por el proceso de hacer cine. “El momento del rodaje es el momento en el que te desapegas de la realidad. No estás en el mundo, estás habitando en tu cabeza. Eso es algo alucinante”. El bar es otra historia de espacio cerrado, en la que repite con muchos de sus actores fetiche, como Terele Pávez o Mario Casas. “Lo mismo que haces una película para mejorar la manera de contar una historia, que en el fondo es una historia única que tienes en la cabeza, manejas herramientas que ya conoces de antemano... te es más fácil llegar a donde quieres”.
Nos quedamos con el nombre de Casas. Hace dos años, cuando recogió el primer Feroz del actor, Álex de la Iglesia defendió su figura como la de un trabajador del cine. “Mario me recuerda al cine de los años 50, es como un actor de Hollywood. Quizá es de los pocos actores de Hollywood que tenemos en España, es un actor a la vieja usanza y hace películas de galán. De género, románticas. Es una especie de Tony Curtis, de Cary Grant, de Rock Hudson”, matiza el director, aunque añade que en la cinta que prepara hará un papel de cobarde. Como compañera de viaje en el guión, la actriz Blanca Suárez.
El reflejo político de España
La películas de Álex de la Iglesia, sin ser intencionadamente políticas, acaban mostrando siempre cómo va el país. ¿Cómo ve el cineasta vasco el circo electoral en el que estamos inmersos? “Hoy decía el New York Times que España es un circo, y es algo que ya habíamos comentado en alguna película... No tengo intención de hacer un reflejo de nada, pero no puedes evitar contar el mundo cercano y coloquial en el que estás. No puedes evitar jugar con material icónico. No es premeditado pero no me desagrada que ocurra”.
¿Y para cuándo prepara el estreno de El bar? “La podría estrenar en septiembre u octubre, pero el mercado está muy duro. No quiero volver a enfrentarme a Star Wars. El otoño está copado por grandes producciones y las películas no tienen un espacio mínimo. Pido una semana de atención hacia mi peli, la taquilla ahora es la jungla. Prefiero estrenar la segunda semana de enero. A mí me apetecería ir tranquilamente a taquilla sin pasar por ningún festival”, afirma De la Iglesia.
