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Paolo Sorrentino le mete el dedo en el ojo al Vaticano con la serie 'The young Pope'

Jude Law, protagonista de 'The young Pope', en el photocall de la Mostra de Venecia

David Martos

Venecia —

Estamos acostumbrados a la mirada irónica, crítica y deformante de Paolo Sorrentino sobre Italia, y en su recorrido por todos los rincones sociales y políticos del país... le ha llegado el turno al Vaticano. Este sábado, el cineasta ha presentado en la Mostra de Venecia The young Pope, una serie de la HBO que cuenta la historia de un joven pontífice, muy conservador, que altera el rumbo de la Santa Sede desde el primer día de su papado. “Es un problema del Vaticano, no un problema mío. Y no es ni siquiera un problema. Si tienen la paciencia de examinarlo a fondo, podrán comprobar que es un trabajo honesto que no pretende provocar”, decía el cineasta sobre las posibles críticas que llegarán desde la Iglesia.

El encargado de encarnar al pontífice es el actor Jude Law, que además elige como su secretaria personal a la monja que lo ha cuidado desde pequeño, la actriz Diane Keaton. En rueda de prensa tras la proyección de los dos primeros capítulos de la serie, Law ha reconocido que al arrancar el proyecto tuvo miedo de tener que interpretar a tan alta autoridad: “Paolo me recordaba que se trataba de un hombre complicado, con muchas capas... porque si yo tenía que hacer de Lenny [el personaje], él tenía que hacer de Papa”. En la serie, el español Javier Cámara interpreta al camarlengo Bernardo Gutiérrez, que comparte muchas escenas con Jude Law y se convierte en su confidente dentro de la curia.

La serie de Sorrentino muestra corruptelas en los pasillos del Vaticano, intrigas políticas y diplomáticas que retrata con humor, y que trufa con escenas de monjas jugando al fútbol, un Secretario de Estado que tiene fantasías con la Venus de Willendorf... o una responsable de Marketing que solo quiere producir platos con la efigie del Santo Padre para poder reforzar el presupuesto pontificio.

La competición se mantiene en el terreno del drama

La competición se mantiene en el terreno del dramaLas dos películas a competición del sábado se han mantenido en el terreno del drama, aunque desde puntos de vista muy distintos. La primera es Frantz, la nueva obra del director François Ozon [Concha de Oro en San Sebastián por En la casa]. Basada en una obra de teatro de Maurice Rostand, cuenta la historia de un soldado francés que es sorprendido dejando flores en la tumba de un soldado alemán tras la Primera Guerra Mundial. Lo sorprende su prometida, que acaba atrayendo al joven soldado hacia su vida. El otro título a competición es Brimstone, un “western de mujeres” firmado por Martin Koolhoven. Inspirado en el mundo de los colonos daneses en Estados Unidos, y protagonizado por Guy Pierce y Dakota Fanning, es el relato de la vida de una joven, que crece bajo el protectorado de un reverendo radical.

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